★La Favorita Del Narco★

C. 13

Leandro me ayudó a subir a mi habitación, me dijo que si necesitaba algo, que solo lo llamara. Es algo gracioso e irónico, ya que Laila dijo que ni con ella era así por más enferma que este.

Cambiando de tema. Por fin pude escojer los muebles para mí habitación, mérito que fuera en línea, porque como he dicho anteriormente, Aurelio no me deja salir ni al portón de la casa.

Adivinen ¿Quién tendrá que ir a la school la próxima semana? Exacto, ya me matricularon al mismo instituto donde asiste Conny. Osea, tendré que aguantar que todos los chicos se burlen de mí, se que Conny no se va a quedar callada mientras yo esté ahí, me hará la vida imposible. Me imagino que todos, o por lo menos la mayoría, son arrogantes y unos hijos de papi y mami. Saben que es lo bueno, Aurelio no le a dicho nada a su familia, y quiero ver la cara que pondrán las víboras de la casa.

Cuando estábamos por empezar a cenar, Aurelio entra al comedor, pidiendo disculpas por la demora.

— Señor Aurelio, que pena la molestia. Es que se supone que mi hija debía estar matriculada al school, pero usted no nos ha dicho nada sobre su cupo, pues a qué si la aceptaron o no.

— Ay, Marta, esperaba que me preguntarás eso. Tranquila, la otra semana ella inicia en su nuevo school, donde estudia mi hija, ella estudiara.

En este momento quisiera tener una cámara, y haber grabado las expresiones de estas víboras. ¡INSUPERABLE BEBE!

— Aurelio... — Miriam recibió una mirada desafiante y autoritaria por parte de su esposo.

— Ya está decidido, dentro de una semana tú empiezas las clase Aurora. Natalie va a ayudarte con el horario, y estará pendiente de tus materias. Y no, no hay uniforme.

Después de aquel comentario, la cena se volvió tan incomoda, que nadie emitía sonido alguno. Me levanté silenciosamente y me dirijo a la cocina, antes de salir Conny apareció frente a mí. Su cara era de pocos amigos, y se notaba a kilómetros que le había disgustado la noticia de su padre.

— Más te vale no acercarte a mí en el instituto. No quiero ser el hazme reír de muchos. Pero estoy totalmente segura, de que tú si serás el chiste de todos. Suerte. La vas a necesitar.

Ok, admito que eso me asustó un poquito. ¿Qué persona en su sano juicio puede retar tanto a otra? Esto no se va a quedar así. Nadie le dice a Aurora Ángel que hacer y que no, aparte de mis padres, ¡Claro!.
Vamos a ver quién gana esta batalla.

Conny

Me siento estafada. ¿Cómo es posible que esa escuincla la matricularon en mi instituto? Que pena, que vergüenza. Espero que haga caso a mis palabras, porque no dudaré en atacarla si se mete conmigo. Esta semana será la última llena de tranquilidad, apartir del otro lunes que viene no iré, será fácil de convencer a mamá, el dilema es papá, él es muy insistente con lo del school. Pero ya invéntate algún plan.

[...]

Una semana más tarde.

— Te levantas, o no tendrás las vacaciones de fin de curso con tus amigas...

— ¿Estás seguro? Vamos papito lindo. Yo no quiero ir, te juro que mañana me levanto sin que me tengas que apurar.— arquea su ceja.

— Acaso... ¿Ésto es por Aurora?... Digo, como ni a tí y ni a tu mamá les agrada Aurora... ¿Podría ser una posibilidad? — finjo sorpresa y ofensa

— ¡Oye! Eso duele y ofende. Yo solo quiero descansar un día más. Deja de insinuar que quiero evitar a... A la como se llame esa.

— Ok ok, te creo. Pero ... Levántate, Leandro no te va a esperar toda la vida. Tienes que asistir quieras o no. — me levanto de mala gana, y me dirijo a la ducha.

⟨⟨Me cago en su puta madre⟩⟩

[...]

Aurora

Imaginé que el instituto de Conny era lleno de hijos de papi y mami, pero me di cuenta de que aquella escuela le brinda becas a estudiantes de pocos recursos. Para escojer a los ganadores, hacen un concurso, con los aspectos físicos, psicológicos y su capacidad de aprendizaje. Luego se toman los promedios más altos, y a los que los obtienen, son capacitados para darle todas las indicaciones para iniciar sus clases.

En este lugar se puede encontrar mucha variedad de personas. Por ejemplo: hijos de papi y mami (ellos no podían faltar, y tenían que estar de primeritos), están los Otakus, nerds, plásticas (mis ojos nunca vieron tantas operaciones en un solo lugar). Es increíble el número de chicas operadas en este lugar. El caso, en este lugar encontramos de todo tipo de personas.

— Mira, tú no me conoces, y yo tampoco lo hago, no quiero pasar vergüenza contigo. No te acerques a mí, no me preguntes nada.

Ok, vamos a ver si entendí. Ella no me quiere cerca porque no quiere pasar vergüenza conmigo. Pero como yo no le pienso hacerle caso a la babosa esa, voy a hacerla quedar mal.