- creo que esto son dabbles ? -

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Personajes: K, Surt Y Diego.
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Italia.

Era un lugar lindo y bonito, pero ni ella sabía cómo había llegado ahí.

Resumen rápido:

Estaba practicando el poder de las sombras en su nueva moto, deseaba saber hasta dónde la llevaba, no imagino que fuera al otro lado del mundo y sin conexión con su dios.

Ahora estaba en un país desconocido, sin pasaporte, sin saber el idioma, sin moneda alguna en el bolsillo, sin conexión con su dios, poca gasolina, cansada por usar su poder y con hambre,......... Mucha hambre.

Y estar a unos pasos de un restaurante con el olor llegando a sus fosas nasales no ayudaba mucho.

- mmmm, tengo hambre,.... Pero ni plata tengo -

Dejo su moto estacionada cerca del puesto, estaba cansada y deseaba sentarse en la banqueta hasta que se recupere por completo.
Era una mexicana en Italia sin dinero ni ayuda, ahora se arrepentía de no haber tomado ese curso de italiano en Duolingo.

Se sentó cerrando los ojos de Manera ligera, estaba en territorio de otros dioses por lo que menos deseaba era encontrarse con uno o un discípulo griego o romano.

La noche llegaba y con ella la bella luna y los vientos fríos.
Se despertaba poco a poco ya con fuerzas para usar su viaje sombra.

Saliendo del restaurante se veía a una bella dama de cabellos bicolor, tonos rojos como azules que resaltaban en su mirada también bicolor. Vestía un bello vestido de marca Gucci, se tambaleaba apoyándose en las paredes, estaba borracha y sus tacones no le favorecían mucho en ese momento.

Su estómago parecía haber peleado con su hígado por las vueltas y  dolor que sentía. Estaba a unos segundos de devolver todo al suelo o a lo primero que vieran sus ojos y la pobre víctima era una moto.

Surt no pudo llegar a tiempo y evitar que su moto se manche de vomito, dioses solo veían su cara asqueada y en shock.

- ¡¿QUÉ CREES QUE HACES?! -

La italiana no se digno en verla y solo metió su mano en el bolso y aventarle un par de billetes.

Estaba indignada, asqueada, molesta y ahora con ganas de clavarle la punta del tacón en su culo. Nadie se metían con su moto.

Tomo valor y se dirigió a paso furioso y violento hacía la mujer.

Tres Gatitos después

- ¿Estás mejor? -

- algo así signorita -

Al final no hubo violencia, vio como la chica estaba en mal estado y la ayudo en la resaca y al parecer intoxicación del estómago.

La sento en la banqueta, le dió una Aspirina y un vaso de agua.

- en serio gracias, no se como pagartelo y lamento lo de tu moto -

Surt no era de las que se aprovechaba, pero dioses era su moto.

- bueno si deseas ayudarme ¿Podrías decirme dónde la puedo mandar a lavar? o no se darme un papel para limpiarlo - no sabía lo que decía, ¿en Italia habían autolavados?

La miro a los ojos por primera vez, tenía un ojo rojo y uno azul de tonal intensos pero atractivos, su cabello era así y debía admitir que era muy linda, si una discipula de Xochiquetzal la veía tendría algo de envidia por su belleza.

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