| CAPÍTULO 13 |

1.9K 538 34
                                    


- Quitarnos todo lo que tenemos encima. Las ganas,
las preocupaciones... Los miedos.


El avión despega hacia Bali, el tiempo que se tarda para llegar allí hay 18 horas de vuelo ya que no hacemos ninguna escala y tenemos un vuelo directo.

Hacía mucho tiempo que no cogía un vuelo comercial aparte de para venir a Alemania ya que todas nuestras misiones se hacen con avionetas o otros transportes hasta cuatro veces más rápidos.

Tardar tanto en llegar me mata por dentro y ruedo los ojos con tan solo pensarlo.

Nuestro destino es el aeropuerto donde aterrizaremos en las afueras de la ciudad de Bali y desde ahí cogeremos un taxi para llegar a la zona donde nos alojamos, el mismo hotel que el de Syh, un hombre despiadado y sangriento.

En esta época del año al igual que en todas Bali tiene una temperatura media de 30 grados que pienso disfrutar hasta que se de la situación perfecta para capturar al narcotraficante más grande y poderoso de Indonesia el cual ayudaba a Rush desde este punto y sigue ayudando a la persona que maneje todo esto desde arriba usando a sus títeres.

Ahora que acabamos de capturar a su compañero están mucho más alerta que nunca, por lo que hemos elaborado un plan perfecto en estrategia.

Estoy sentada al lado de "mi esposo" el cual está mirando en su ordenador la nueva información que nos han otorgado y yo estoy mirando por la ventanilla del avión con un libro que estoy empezando entre las manos.

Me mira y me sonríe y yo tengo que hacer lo mismo, por mucho asco que me dé debemos actuar tan bien como podamos, estamos jugándonos la vida aparte de que estamos trabajando en capturar a alguien muy protegido, por lo que debemos jugar tan bien como lo hace él.

- Voy a dormir un poco - le digo y el sigue cara la pantalla del ordenador mientras yo apoyo mi cabeza en la parte superior de mi asiento e intento dormir.

Me encuentro colgada casi desnuda a unos palos de madera a lo alto del suelo totalmente vertical. Estoy cogida por los hablamos y las piernas sin poder moverme desde hace horas, tantas que he perdido la noción del tiempo.

No puedo dormir porque en cuanto cierro los ojos echan sobre mi agua que hace que me despeje y me mantenga con los ojos abiertos.

Llevo sin comer y sin beber horas.

Despierto de golpe y llamó la atención de Markus el cual se fija en las lágrimas que caen por mis mejillas.

- ¿Las tienes muy a menudo? - pregunta refiriéndose a mis pesadillas.

- Casi todas las noches... - le respondo con total sinceridad a lo que el parece entenderme y no pregunta nada más.

Las horas de vuelo restantes parecen pasar rápido mientras continúo leyendo y escuchando música.

Llegamos y decidimos tomar un taxi hasta el hotel, el cual es maravilloso, tenía altas expectativas, pero nunca había estado en Bali así que no sabía que me iba a encontrar y esto las supera enormemente.

Llegamos a la recepción y nos envían a la villa 12. El hotel está dividido por villas y las únicas salas comunes para todos los instalados son las cafeterías, comedores, piscinas exteriores y las playas privadas del hotel además de todas sus instalaciones.

- Por favor, síganme señores Michael - Y al oírlo la piel se me eriza.

Nos hemos visto obligados a cambiar nuestra identidad y yo a adoptar el apellido de mi "marido", cosa que se hace siempre en Estados Unidos, de donde venimos supuestamente.

ÁCRUX ✅ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora