Desesperación es cuando harías lo que fuera por no volver a encerrar tu mente.
- ¡No! - grito repetitivamente pero eso tan solo hace que el agarre sea más fuerte.
El miedo se apodera de mi por lo que hago fuerza en su contra a pesar de que al ser uno más me arrastran.
Debo fingir ser una chica normal y corriente. Tengo la tentación de soltarme y coger los ganchos que sujetan mi pelo afianzando la coleta alta que porto para clavárselos en el pecho.
De frente. Cómo me gusta.
Los ataques por la espalda solo muestran lo tan cobarde que eres porque de cara no puedes con él.
Finalmente opto por no joder la misión aunque ganas no me faltan cuando los miedos vuelves después de tanto tiempo.
No puedo mandarlo todo a la mierda por mi.
Sería muy egoísta...
Ahora mismo no puedo pensar solamente en mi cuando hay decenas de soldados de mí mismo equipo en el interior del edificio junto a más de cien mujeres inocentes que no deberían estar aquí.
Lágrimas amenazan con salir pero intento contenerlas. Lo que menos quiero es que me vean indefensa.
Seré todo menos eso. Voy a ser el cuchillo que tengan en la garganta en el momento necesario.
El cuchillo y quién lo toma.
No soy a alguien que se achanta con poco y es por eso que estoy aquí.
Puedo ser todo menos cobarde.
Dejo mis cavilaciones a un lado cuando una sombra se yergue justo en mitad del pasillo mientras apoya su espalda en el marco de la puerta.
Los hombres quedan estáticos en cuanto logran detallarlo y sus ojos verdes son visibles incluso en la oscuridad.
Agradezco cuando mi cabeza comprende que es Markus el que se cruza en nuestro camino interrumpiendo a los dos hombres que me arrastran con ellos a saber dónde.
Su mirada capta mis ojeras y nuestros ojos chocan.
El verde de los suyos ya no puede ver el azul de los míos por las lentillas que ocultan mi verdadero iris... Así que ya no soy tan fácil de leer para él.
- Yo la llevo – dice el alemán cruzándose de brazos tras poner totalmente recta su espalda aumentando así varios centímetros de altura.
El tono autoritario que usa me cohíbe incluso a mi y el corazón me va a mil.
Parece tener efecto en los que me sujetan ya que incluso sus manos tiemblan sobre mi piel.
Los hombres no dudan en soltar mis brazos cuando Markus o "el soldado Raegan" avanza hasta quedar justo delante de nosotros.
- Si señor – responden al unísono formando un coro que me alivia al ver que no ponen resistencia ninguna y se retiran para volver al lugar en el que se encontraban.
Markus tira de mi sin hacerme daño y sin apretar en las marcas rojas que quedarán por unas horas en mi piel debido a la fuerza que han hecho sobre esta y más tarde se tornarán moradas.
- No hables, solo escúchame – Dice Markus tras vigilar nuestras espaldas para ver que nadie nos sigue y yo asiento con la cabeza en un gesto casi imperceptible que él entiende por lo que sigue hablando – Van a hacerte unas pruebas para comprobar si eres lo suficientemente compatible a lo que se pide para ponerte o no el veneno, pero esto no lo harán hasta mañana.
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ÁCRUX ✅ [#1]
ActionAlessia Rizzo, la mujer más preparada para combatir en cualquiera de las guerras a la que se le asigne. Debido a su éxito capitaneando la misión Rush, donde logran capturar al sujeto y conseguir información sobre con quién trabaja es ascendida y tra...