ÁCRUX ✅ [#1]

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Porque al final, los miedos
sí pudieron con ella.

Markus Müller:

-          Comandante, responda de inmediato – grito a través del aparato que sujeto en mis manos pero este no da señal.

Todos me miran esperando una respuesta por mi parte pero no puedo hacer nada, la mayoría de los hombres han huido cuando Friedrich cayó al suelo con un disparo en la cabeza. No esperaban el ataque por su parte por qué ni siquiera habían detectado donde se encontraba.

- Dales tiempo, estarán viniendo - grita el capitán intentando calmarme pero tan solo consigue que lo desafíe con la mirada.

Sé que no estoy siendo justo con él. Ha estado todo el tiempo conmigo y no puede haber tenido nada que ver con lo sucedido pero no puedo confiar en nadie.

No ahora.

A pesar de todo solo espero que tenga razón.

Empezamos a correr retrocediendo nuestra posición y abarcando menos de su territorio para marcharnos.

Lo que queríamos ya está hecho por lo que debemos irnos antes de que envíen refuerzos a la zona donde nos encontramos  ya que por altura estamos perdidos.

Alessia debe haber huido con el teniente tiempo antes cuando hubiesen notado que las cosas iban mal y la señal no funcionaba correctamente y después de haber disparado a Friedrich.

Es una francotiradora excelente, desde la distancia en la que se encontraba poca gente ha conseguido dar en el blanco y es por ello que estoy orgulloso de que esté en mi equipo. De hecho, puede que haya sido una de las mejores marcas hasta ahora con gran diferencia.

Corro sin parar dejando atrás a mis hombres y llegando a las camionetas unos segundos por delante de estos.

-          ¿Y la comandante? – pregunto y los soldados que se encuentran en los vehículos tratando de comunicarse con el ministro y el presidente se encogen de hombros. – Necesito hablar con ella ahora mismo. – ordeno y ellos me miran incrédulos.

- Deben haber colocado un aparato para cortar la señal y que no pudiésemos comunicarnos entre nosotros, general - me explica uno de mis hombres y niego con la cabeza.

- ¿Cómo iban a hacer eso? Ni siquiera sabían que íbamos a atacarles.

Esto significaría que sabían que veníamos hasta aquí, pero no es posible.

Ellos se vuelven a encogerse de hombros ya que no tienen ninguna respuesta y la exasperación me hace pasarme la mano por el pelo debido a los nervios.

-          Señor, la comandante todavía no ha llegado – responde uno de los cadetes que llega unos segundos más tarde y la sorpresa inunda mi rostro haciendo que las facciones de mi cara cambien totalmente.