| CAPÍTULO 20 [I] |

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- Huír de la realidad a veces no es una opción.


Por lo que puedo notar ninguno de los dos consigue pegar ojo en toda la noche, he notado como su respiración no parecía calmarse por lo que yo tampoco era capaz de hacerlo.

Un dolor comprime mi pecho haciendo que vuelva a recordar todo aquello por lo que no quiero volver a pasar. Esos miedos, esos arrepentimientos, los ojalá hubiese dicho aquello o hubiese hecho lo otro.

Las lágrimas empiezan a caer de nuevo y sus ojos se fijan en los míos. Antes de que pueda darme cuenta me abraza y pega mi cara hacia su pecho. Las frías lágrimas que caen por mis mejillas ruedan hasta su pecho y noto como parece abrir las compuertas de sus muros, atrayéndome hacia dentro de sí mismo.

Levanto mi mirada y todavía con los ojos rojos llenos de miedo lo beso. Lo besó como si nunca hubiese besado a otra persona, como si nunca hubiese cortado la distancia que nos separaba y él lo corresponde de la misma forma.

- Solo necesito... Que te lleves todo esto - No indico que es pero parece entenderlo por como me mira. - Solo necesito que me hagas olvidar por unos momentos. - añado y es él quien me besa de nuevo correspondiendo a lo que le pido.

Sé que la forma en la que quiero sumergirme y evadir mis problemas no es la correcta, pero tan solo quiero morir de placer antes de caer en la cruda realidad de nuevo y Markus no parece querer contradecirme ni reprocharme nada.

Lo sé por como sus manos se envuelven en mi cintura y me acercan más a él aunque esto no es posible, ya que nuestros cuerpos están totalmente pegados.

El agarre en mi piel se endurece haciendo que vuelva a la realidad y corrientes eléctricas lleguen hacia ese botón de placer que está deseando ser atendido como es debido.

Coloca su cuerpo sobre el mío, quedando arriba de mi y el verde intenso de sus ojos me arrebata la respiración en cuestión de segundos.

Tan solo con su mirada es capaz de abalanzarme sobre el vacío más imponente.

Tan solo estoy vestida con su camiseta y un delicado tanga de hilo blanco, por lo que cuando quita su camisa alzándola con rapidez y desesperación por mi cuello no tarda en prenderse de uno de mis pechos.

- Sin sujetador, podría acostumbrarme a esto - susurra tan cerca de mi piel que su aliento cae rendido sobre mis terminaciones nerviosas, haciendo que me empape con tan solo escuchar su voz.

Su lengua rodea uno de mis pezones mientras el otro no queda desatendido ya que sus dedos lo pellizcan y retuercen.

Mis uñas se clavan sobre la piel de su espalda cuando se apoya sobre uno de sus brazos quedando a mi derecha y con sus la yema de sus dedos empieza a formar un camino por la parte de mi muslo interno hacia arriba.

Solo soy capaz de jadear ante las exquisitas sensaciones en las que me veo envuelta y una sonrisa pícara se escapa de sus labios sin pretenderlo.

Aparta el pequeño tanga que tapa tan solo lo necesario y toca ese pequeño círculo de nervios que me conducen hasta el cielo en cuestión de segundos.

- ¿Te gusta? - pregunta y ya sabe la respuesta.

No respondo y sus movimientos se tornan más lentos, haciendo que todos los músculos de mi cuerpo se contraigan.

- No pares... - susurro en jadeos pero el hace caso omiso a mí petición.

- Dime qué quieres Alessia - habla y yo gimo cuando atrapa mi clítoris entre su dedo índice y corazón, exaltando todos mis sentidos.

ÁCRUX ✅ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora