ÁCRUX ✅ [#1]

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Mientras tanto en un punto desconocido de Nueva Zelanda...

Personaje desconocido.

El que formula la sustancia debe saber combatirla.
¿Quién crearía su propia destrucción?

Empiezo a correr en cuanto me pongo en pie, he conseguido salir del laboratorio después de la explosión con tan solo unos rasguños debido a la caída desde el piso superior.

Me coloco la mano en el cuello, lugar que todavía me arde a pesar de todo.

Segundos después el pitido del cronómetro se detuvo y la bomba explotó.

Los hijos de puta hicieron estallar todo lo que tanto me ha costado levantar y llevar hacia delante.

Centro toda mi atención en una cosa y es correr. Lo hago como si mi vida fuera en ello porque literalmente es así.

No pueden verme o voy a terminar como todos los demás.

Todos yacen muertos por quemaduras provocadas a causa de la explosión.
Los muros han sido derribados de forma fácil debido a la potencia del estallido y tan solo quedan cenizas allí dentro.

Soy la única superviviente que queda de mi equipo por lo que pido refuerzos.

Estos me responden tan rápido como pueden aunque me avisan de que tardarán varias horas en llegar hasta donde me encuentro.

Detallo las coordenadas de forma sencilla ya que conozco este territorio como la palma de mi mano.

Aunque estos no llegan hasta unas horas después como habían predicho estoy totalmente a salvo.

Debían asegurarse de que no hubiese nadie que pudiera interceptarnos y así lo han confirmado.

No hay moros en la costa.

- ¡Suba! - gritan desde una de las camionetas blindadas y obedezco al instante.

Esta empieza a moverse en el mismo momento en el que las puertas de la parte trasera se cierran haciendo que me adentre de forma rápida.

- Quiero información ahora mismo - ordeno totalmente enfadada.

El soldado obecede en el mismo instante ya que sabe lo que le depara sino lo hace.

- Hemos reconocido a una de las supervivientes.

No me extraña en lo más mínimo. Tenemos una gran y compleja variedad de formas para identificar a alguien con facilidad.

- ¿Quién es? - pregunto.

- Es una mujer que ha ayudado a escapar a las personas que teníamos encerradas - dice mientras lee la información que porta en su tablet.

Gira la pantalla hacia mí para que pueda verla.

En la foto puedo ver a una mujer corriendo que va vestida como todas las demás. Su pelo es negro y como está corriendo no puedo observar con claridad nada más.

- ¿Estás seguro de que era una de los soldados Skade? - pregunto confundida.

Él asiente decidido y frunzo el ceño.

- Va vestida con la ropa sucia y agujereada como todas las demás.

Él vuelve a asentir y debo pellizcar el tabique de mi nariz para contener la calma.

- Necesito información ya soldado. No quiero que tan solo asienta con la cabeza.

- Si, estamos seguros. Ella entró con los demás.

La ira me recorre la piel haciendo que sus palabras resuenen una y otra vez formando un eco en mi cabeza.

- Estuvo infiltrada todo el tiempo. Ellos fueron los que interceptaron nuestros camiones hasta llegar al laboratorio.

- ¿Pararon los camiones? - pregunto sorprendida.

- Al parecer así fue. Calculamos que desde unos cien kilómetros hasta llegar al centro eran ellos los que conducían.

Yo exhalo y entonces pasa su dedo sobre la pantalla haciendo que se vea una foto donde se puede apreciar mejor su rostro.

- Ella fue quien me inyectó el veneno - inquiero y él parece sorprendido.

Es ella. Estoy totalmente segura.

Mis manos pican sintiendo la necesidad de mostrarle de lo que somos capaces.

Todavía quedan rastros en mi garganta del sabor tan característico del vómito.

Si pensaban que con un poco de mi veneno iban a acabar conmigo...

- Sabemos su nombre señora - dice concluyendo la conversación.