ÁCRUX ✅ [#1]

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Seamos nuestros mejores
aliados.

Sus pensamientos hacen que los míos se derrumben como si las luces de la ciudad se hubiesen apagado en ese mismo instante.

-          ¿Entonces…? – pregunto y él me interrumpe.

En sus ojos puedo ver cómo nos inundan las dudas. Cada vez hay más de estas sin resolver y se acumulan haciendo que mi cuerpo se hunda junto a ellas.

Odio las dudas. Prefiero las peores respuestas a una duda, a algo de lo que no sabes que esperar.

Porque las dudas son eso, cuestiones sin resolver a las que intentas darle todas las explicaciones posibles pero nunca sabrás si es la correcta.

-          No les creo Alessia – responde en un modo cortante y mi mente tiene multitud de ideas en la cabeza.

-          ¿Por qué? – pregunto totalmente sorprendida.

-          Siento que algo no encaja.

Parece estar pensando una y otra vez lo mismo, encasillándose en su propia cabeza.

- Tu puedes haber olvidado tus recuerdos pero yo los míos no. – responde.

-          ¿A que te refieres? – pregunto.

Con cada palabra que dice, más confundida estoy y no logro entender que dice.

-          Tu puedes haber vivido una situación traumática y te podrías haber olvidado, es algo normal y más común de lo que creemos, pero yo lo recuerdo perfectamente y sé que nadie te sacó de celda en la que te tenían encerrada hasta el momento en el que os detuve.

- Eso no lo sabemos Markus.

Él rueda los ojos y camina sin parar alrededor de la habitación consiguiendo ponerme más nerviosa.

Ahora empiezo a entenderlo todo y a mí mente vienen imágenes de cuando estaba acurrucada en una de las esquinas por el frío y como me sentía por la falta de comida.

-          ¿Cómo lo sabes? No puedes estar completamente seguro de ello. - vuelvo a repetir para intentar sonsacarle información.

-          Lo estoy Alessia.

Yo niego levemente con la cabeza. Nadie puede estar seguro de eso.

Pudo haber estado tratando a otra de las chicas y haber pasado desapercibida.

- Es algo imposible saber con exactitud de ello.

Él se lleva las manos a la cabeza antes de hablar.

- Estuve pendiente de ti las 48 horas que estuvimos allí dentro para que no te tocara ninguno de esos hijos de puta con sus sucias manos. Es literalmente imposible.