| CAPÍTULO 30 [II] |

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Desesperación es cuando harías lo que fuera por no volver a encerrar tu mente.


-          ¿Qué lleva en el maletín Raegan? – le pregunta curioso tras dudar unos segundos y Markus sonríe tan orgulloso inclinando su mentón hacia arriba que parece totalmente creíble.

Su agarre se hace más fuerte sobre mis brazos y eso el soldado parece notarlo por lo que no duda de nuestro papel.

Tenemos el tiempo justo hasta que lleven a otra de las mujeres a la sala y alerten a los demás hombres por lo que no podemos fallar.

Será en ese momento en el que se darán cuenta de que han caído completamente en nuestra trampa.

-          Solamente son unas muestras de sangre que debo llevar al recinto 04 para que las analicen – lo dice de forma tan convincente que hasta yo dudo de lo que hay en el maletín aún sabiéndolo perfectamente.

Me sorprende como se ha aprendido tan rápido donde se encuentran los lugares, los nombres de estos y la convicción de que no se equivoca.

Aquí es donde se demuestra la experiencia ocultándose e infiltrandose en diferentes misiones de todo tipo.

El hombre asiente con la cabeza y sigue patrullando el pasillo de forma común a paso lento con las manos cruzadas tras su espalda.

Me cercioro de que realmente se está alejando de nosotros por el sonido de las pesadas botas contra el suelo.

Markus coloca su brazo en mi cuello ejerciendo presión sobre este para poder hablar conmigo sin ser escuchados.

Coloca su boca lo más cerca de mi oído posible sin que nadie se pueda dar cuenta mientras continuamos caminando sin parar.

-          ¿Preparada para la acción? – yo asiento y él sonríe ante mi determinación.

Si pensaba que en el paso más importante que vamos a dar voy a acobardarme...

Está muy equivocado.

Uno de los soldados de nuestro equipo , el cual parece saber lo que debe hacer se acerca hasta nosotros y Markus le tiende el maletín.

Es el cadete Redmain, el mismo que abrió la puerta quien nos mira a ambos antes de alzar su cabeza en forma de saludo.

- Sea lo que sea, pase lo que pase, esto debe salir sin ningún rasguño - aclara el general y el cadete asiente con la cabeza cogiendo el maletín con más fuerza de la necesaria.

Se nota que está nervioso pero no puede equivocarse.

- El teniente le está esperando - concluye Markus antes de alejarse llevándome con él.

El maletín junto a la vida de las personas que se encuentran aquí encerradas es nuestro objetivo.

Este es importante que llegue sano y salvo hasta una de las camionetas que esperan fuera, donde el ministro Schnider ha sido avisado y el teniente Collins le espera con una pequeña nevera para que el veneno no rompa la cadena de frío.

Markus y yo procedemos a hacer como si nada pasara hasta que me obliga a adentrarme en una de las salas cercanas.

Sin cerrar la puerta coge una de las pistolas que escondía bajo el pantalón del uniforme.

Estas estaban sujetas por una especie de banda a la parte superior de sus tobillos.

Hace lo mismo con la otra pierna y me tiende otra a mí.

ÁCRUX ✅ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora