- La primera pieza de la partida ha sido movida.Abrazo mi propio cuerpo para entrar en calor ya que la noche ha traído una pequeña brisa que mueve mi pelo y se cuela por mi espalda, cuando estamos cerca del coche que nos espera para llevarnos hacia mi casa empieza a caer un suave manto de lluvia que hace que mi piel se erice por el frío.
Markus parece darse cuenta por como me mira y se quita la chaqueta del traje y la acerca hacia mí posándola sobre mis brazos.
- Te vas a morir de frío con ese vestido, es demasiado corto para estar casi en diciembre - dice mientras cubre mis hombros con la chaqueta, y aunque se que tiene razón le saco la lengua. - Aunque he de admitir que te queda espectacular... - añade guiñando un ojo hacia mi dirección.
Mi reacción es rodar los ojos pero en realidad la sinceridad de su comentario ha hecho que mi entrepierna se moje con tan solo escucharlo.
La malicia de su voz hace que pierda el conocimiento y quiera abalanzarme sobre sus brazos en cuestión de segundos, tampoco ayuda que esté tan solo a unos centímetros de mi, que me haya dejado la chaqueta y el aroma de su perfume tan caro como el traje que viste junto a esa camisa con dos botones desabrochados y arremangada por los codos en un intento de suavizar la formalidad en la que se sumerge.
Pero ni de esa forma logra su acometido ya que solo logra verse mejor de lo que ya hace y suspiro.El pelo de Markus cae sobre su frente cuando se humedece por las pequeñas gotas que caen del cielo nublado y gris.
Se ve mucho más atractivo de esta forma.El alivio llega de inmediato cuando los brazos que tenía descubiertos empiezan a entrar en calor y su mirada hace que la temperatura en mi cuerpo suba muchísimo más, como si eso fuera posible.
Como si una mirada pudiese calentar a alguien.No seas ridícula Alessia.
Pero sí, mi organismo aumenta varios grados con tan solo su presencia y ni siquiera tiene que esforzarse para ello.
- Gracias - agradezco indicando la chaqueta que porta su olor. Él asiente con la cabeza y me abre la puerta del Mercedes negro y lujoso que nos espera aparcado para que pueda entrar a este y en cuanto lo hago cierra la puerta.
Mientras me coloco el cinturón de seguridad él se encamina hacia la otra puerta para subir por el lado contrario del vehículo y quedar justo a mi lado abrochando su cinturón en cuanto se acomoda perfectamente en el asiento.
- La llevaremos a casa - dice Markus - de ahí yo iré caminando hacia la mía - añade mirando al conductor.
- Señor, tengo órdenes de llevarlo yo mismo a su casa por parte del presidente Müller, no puedo permitirme contradecirlas. - dice el hombre con una entonación preocupada y le entiendo ya que no cumplir las órdenes del presidente podría hacer que pierda el trabajo pero eso al general no parece importarle.
- El que te está dando las órdenes ahora soy yo, y también te recuerdo que quien te puede despedir ahora mismo también soy yo, así que cumple la orden que acabas de recibir sino quieres tener ningún problema.- el conductor asiente con la cabeza y arranca el coche sin añadir nada más por miedo.
Su carácter hace que muchas veces me replantee como es realmente.
Sé que su ego lo tiene controlado, que su orgullo es demasiado grande como para que pida disculpas alguna vez ya que nunca le he visto hacerlo tan sincero como me gustaría y es algo que no me gusta.
Tan solo puedo pensar en una cosa cuando le veo y es peligro.
Sabe que tiene el poder sobre todos y no le importa usarlo para su beneficio propio siempre y cuando él sea quien sale ganando.
ESTÁS LEYENDO
ÁCRUX ✅ [#1]
ActionAlessia Rizzo, la mujer más preparada para combatir en cualquiera de las guerras a la que se le asigne. Debido a su éxito capitaneando la misión Rush, donde logran capturar al sujeto y conseguir información sobre con quién trabaja es ascendida y tra...