—Hey Jimin, sonríe —Le decías a Jimin para que volteara a verte y tu le tomaras una foto al lado de la estantería de las frituras y golosinas del supermercado en el que compraban.
—Okay —Volteaba y miraba la cámara de tu teléfono.
Tomabas la foto.
—¿Podrías tomar una con mi teléfono? —Jimin sacaba su teléfono y te lo daba.
—Si, claro —Repetías la acción que habías hecho con tu teléfono, pero ahora con el de Jimin.
—Te ves bien —Le comentabas a Jimin— Ahora, se las enviare a tu entrenador —reías
—¿¡Que!? —Jimin intentaba quitarte el teléfono, pero tú le dabas la espalda y caminabas rápidamente huyendo de el— Hey, no lo hagas —Decía Jimin mientras te perseguía.
Tu solo seguías fingiendo que se las enviaba.
—Yaaaah! Me hará hacer más ejercicio y no quiero —Comenzaba a hacer puchero— ______, amor, cariño, vida de mi vida, no lo hagas —Reía nervioso y seguía tratando quitarte el teléfono.
Tú te detenías y se lo dabas.
—Toma, no soy tan mala
—______, a veces no se de lo que eres capaz, no juegues así conmigo —Fingía estar triste.
