—Toma, una foto se vería bien aquí —Taehyung te daba su cámara nueva. Se le notaba entusiasmado y con tantas ganas de vivir que cualquiera se contagiaba de su felicidad.
—Está bien —Tomabas la cámara mientras Tae se acomodaba para que su foto fuera la mejor. Adoptó una pose de paz, tranquilidad y libertad. Acomodaste la cámara y tomaste la foto— Wah, soy una buena fotógrafa y tu un buen modelo —Le entregabas la cámara para que el pudiera ver el resultado el cual, hizo que esbozara una sonrisa.
—Me gustaría que estas vacaciones duraran para siempre, ¿no crees? —Taehyung te preguntaba mientras te observaba atentamente esperando tu respuesta.
—Si, me encantaría que fueran eternas —Afirmabas para que luego, Tae te rodeara por los hombros y te atrajera a su cuerpo. Disfrutabas de su aroma y temperatura corporal.
...
—¿Y luego? —Uno de tus pequeños sobrinos hablaba con curiosidad y total atención ante tu pequeña historia.
Una densa nostalgia inundaba tu corazón. Ellos descubrieron una foto poco familiar en tu teléfono. Era de un sujeto joven, piel acaramelada, cabellos rubios y un semblante de paz. Los niños, curiosos por naturaleza no pudieron evitar preguntarte sobre aquel chico y tú, con algo de inseguridad, accediste a contarles la historia.
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—Vengan —Te levantabas de tu sitio para que ellos te siguieran fuera de la casa para quedar sobre el cielo nocturno— Quiero que miren al cielo y me digan que ven.
—Estrellas —Uno de los dos niños hablaba mientras señalaba el cielo— Muchas estrellas que no puedo contarlas ni en un millón de años, tal vez Superman si lo pueda hacer ya que es un super héroe.
Tu sonreías ante su comentario inocente.
—Ahora, elige la estrella que tu crees que brilla más —Era la siguiente indicación. Uno de los niños selecciono una de las estrellas que el consideraba la más brillante de todas las presentes— Esa estrella fue alguna vez, el primer amor de mi vida que ahora hace parte de ese cielo tan grande. ¿no creen que se ve hermoso?
—Si, pero no comprendo como resultó allá arriba, ¿no tendrá miedo a las alturas? —Una vez más, la inocencia de un niño lograba conmover tu corazón— Y no veo su cabello rubio, no se parece en nada al chico de la foto.
—No, no tiene miedo porque ahora es su hogar. En cuanto al cabello y su apariencia, cuando se fue a vivir allá arriba tuvo que cambiar su look —Una lagrima rebelde se escapaba de tus ojos y se resbalaba rápidamente por tu mejilla. Los niños al percatarse de esto te miraron con preocupación y comprendían que ahora, estabas triste.
—No estes triste, ¿no me dices que es el?, entonces siempre esta contigo, al menos en las noches —El niño tomaba de tu mano consolándote— Estoy seguro de que a él no le gusta verte llorar, es más, le preguntaré —El niño se alejaba un poco— Primer amor de ____, ¿verdad que no te gusta verla llorar? ¡Dile que se calme! —El niño gritaba al cielo nocturno. Y como si de verdad lo hubiera logrado, sentiste su presencia justo a tu lado.
"Eres y siempre serás mi primer gran amor. Te amaré hasta la eternidad y el día en que tal vez nos volvamos a encontrar, asegúrate de quedarte siempre a mi lado"
