—No me mires así —Le decías a Hobi quien se encontraba sentado mirando tu rutina de baile para el concurso de la escuela— Solo es un concurso escolar, relájate.
Hobi o más bien Hoseok, tenía una mirada intimidante, fijada en los grandes y pequeños detalles. Así solo fuera un concurso estúpido, él se metía en su papel de instructor de baile.
—Pero marca bien ____ —Hobi decía marcando el lugar del piso donde estaba la guía.
—Eso hago —Decías rindiéndote.
—Ven aquí —Hobi señalaba la silla a su lado indicando que te sentaras.
Caminabas hacia aquella silla y te sentabas expulsando aire de tus pulmones por el cansancio.
—Toma —te extendía una botella de agua.
Tomabas un trago.
—Hobi, me da miedo cuando me miras así —Le decías recordando su mirada intimidante.
—Lo siento, no puedo evitarlo cuando me ponen en la posición de instructor —Decía mirándote con una mirada suave y comprensiva— pero, dime, ¿Qué te dan si ganas el concurso?
—Un cupón para comprar dos sándwiches —Decías mientras reías.
—¿Es enserio? —Hobi reía— ¿entonces para que hacemos esto? Yo puedo comprarte esos sándwiches.
—Por orgullo Jung, por orgullo —Le decías poniendo tu mano en su hombro.
—Depende, ¿de qué tipo es el sándwich?
—Doble queso, jamón y pan de tu preferencia con papas fritas y bebidas.
—¡A PRACTICAR! —Decía levantándose de su silla eufóricamente— ESE SANDWICH DEBE SER NUESTRO —te tomaba del brazo obligándote a levantarte.
—¿Qué tiene de emocionante un sándwich?
—______, que si lo ganas lo tienes que compartir conmigo y nunca es tarde para tener uno gratis.
—¿Por qué lo tendría que compartir contigo?
—Pista: yo te ayudé con la coreografía, ánimos, ganas de seguir y porque fui el único que acepto entrenarte.
