—¿Qué te parece? —Le enseñabas a Hoseok un pantalón ajustado que no te ponías hace tiempo.
—No, eso no —Negaba rotundamente— Ponte otro pantalón.
—¿Disculpa? —Eso era algo controlador de su parte— ¿Por qué de repente estas tan controlador?
—Simplemente no te lo pongas, tienes muchos pantalones y tuviste que elegir ese.
—¿Cuál es tu problema con que yo me ponga este pantalón? Sabes que me gusta mucho —Comenzabas a molestarte.
—Tú me pediste mi opinión, yo te la di —Se volteaba sobre la silla y te daba la espalda— Hazme caso, no te lo pongas y ya.
—¿Es porque es ajustado? —Si esa era una de las razones, pues que mal.
—No
—Dame una razón válida por la cual no me tengo que poner este pantalón —Querías algo "valido" aunque no esperabas nada de eso.
—¿Sabes qué? Haz lo que quieras —Seguía dándote la espalda— Pero cuando te lo pongas y sientas un aire en tu trasero, me lo agradecerás.
—¿Un qué? —Respondías confundida.
—Si, ¿acaso no recuerdas la vez que te agachaste mientras jugábamos bolos y ese pantalón decidió que quería morir? — Cierto —Pero si tú quieres, puedes ponértelo y arriesgarte a que se te rompa más y la mitad de tu trasero quede en el aire y agarres un resfriado por "exceso de aire en el trasero" — Recordaste que esa noche Hobi te prestó su chaqueta para cubrirte —____, solo trato de que tu trasero no sea descubierto sin tu consentimiento