—¿Vas a audicionar? —Jungkook te preguntaba con sus ojos bien abiertos expectante ante una respuesta de tu parte
—Si, pero necesito algo de ustedes—Cambiabas tu semblante a uno serio, pero sin perder el lado divertido—No quiero que nadie de la empresa sepa que somos amigos, quiero audicionar en las mismas condiciones que todos los que lo harán, sin ningún beneficio, ¿de acuerdo? —Aprovechabas que Hybe haría audiciones para formar un grupo femenino por primera vez en casi una década de no debutar uno. Tú te enteraste gracias a los chicos ya que eran parte de la empresa, más específicamente, eran BTS, el grupo más exitoso de la empresa y del mundo.
—Hecho —Namjoon hablaba mientras daba un golpe en la mesa como dando por cerrado un trato
—Tienes 7 días para prepararte, ¡tu puedes! —Jimin era quien te daba ánimos ahora.
Claramente, tenias nervios porque era algo que de verdad querías hace mucho tiempo, pero te daba demasiada inseguridad el tema de la nacionalidad, pero los chicos conversaron contigo lo suficiente como para hacerte saber que los sueños no debían tener nacionalidad para llevarse a cabo.
Ese día, hablaron un poco más y luego se despidieron. Ambas partes tenían cosas que hacer al día siguiente como para irse a dormir tan tarde.
Fuiste a dormir algo cansada, pero con las ilusiones en alto.
Después de unas largas horas de sueño, tu teléfono comenzó a sonar repetidas veces indicando que alguien estaba llamando. La primera llamada la dejaste pasar, la segunda te preocupo ya que si llamaban de nuevo era algo urgente por lo que contestaste sin si quiera abrir los ojos y ver de quien se trataba.
—¿Sí? —Hablabas con voz ronca de recién haber levantado.
—Pensé que nunca me contestarias —La voz de Hoseok estaba al otro lado de la línea— ¿Acabas de despertar?
—¿Se nota mucho?
—Primero, buenos días y segundo, te espero debajo de tu departamento en 10 minutos —La repentina orden de Hoseok te dejaba totalmente desconcertada.
—Jung Hoseok, son las 7 de la mañana, ¿A que vienes?
—No te voy a decir hasta que bajes aquí, ponte ropa cómoda para hacer ejercicio
—Entonces me quedaré con la duda —Colgabas y volvías a dejar tu teléfono en la mesa de noche para volver a dormir. No supiste cuanto tiempo paso, pero el timbre de tu departamento era ahora el responsable de interrumpir tu sueño.
Te levantaste algo molesta con el mundo, ¿acaso no querían dejarte descansar? Viste el monitor que esta dentro de la casa y dejaba ver quien estaba al otro lado de la puerta.
De nuevo, Hoseok
—¿Qué quieres? —Abrías la puerta y le hablabas totalmente somnolienta
—Entra, te quiero con ropa cómoda en 5 minutos —Te empujaba suavemente a tu habitación y luego cerraba la puerta para que tu pudieras cambiarte en paz— ¡Más te vale no quedarte dormida! —Gritaba desde la sala de estar.
Te cambiaste lentamente y tratando de no caer en la tentación de volverte a envolver en tus cobijas y dormir de nuevo. Fue difícil resistirse, pero no imposible.
Luego de 10 minutos, saliste.
—Estas demasiado dormida —Hobi te miraba y se burlaba de ti— Bien, pon algo de agua fría en tu cara para despertar, come algo y nos vamos.
—¿No tenían que hacer algo hoy?, por eso se fueron rápido
—Precisamente, era esto lo que teníamos que hacer. Ahora, deja de hacer preguntas y prepárate para salir