Había llegado el día. Hoy se verían después de tres años.
Contextualizar un poco no estaría mal.
Hace dos años, conociste a Jimin por casualidad en una pequeña reunión de amigos de tu madre. Entre ellos, la madre de Jimin. Jimin se había ofrecido a acompañarla.
Ese día, Jimin y tu comenzaron a hablar después de notar que ambos eran los únicos aburridos de aquella reunión. Primero, se presentaron.
Jimin es 5 años mayor que tú, pero eso no importo, ya que congeniaron un muy bien. Hablaron toda la tarde sobre temas varios. Y así paso toda la tarde hasta que cayó la noche. En un punto de la plática, intercambiaron números.
Y así, hablaron al día siguiente por chat. Seguían congeniando muy bien. Volvieron a verse una vez más. Ese día se divirtieron mucho ya que fueron al parque de diversiones, montaron en muchas cosas, comieron, se marearon, en fin. Fue increíble.
Pero...lo que no sabían, era que seria la ultima vez en un largo tiempo que se iban a ver.
Días después de eso, tu familia había concretado después de muchos meses de pensarlo en irse a vivir a Estados Unidos. La verdad, era una decisión que ya estaba sobre la mesa unos meses atrás.
Se lo comentaste a Jimin. Fue triste para ambos ya que el, se había vuelto tu mejor amigo, a quien le confiabas tus secretos, tus tristezas, alegrías y experiencias. Se había vuelto una parte importante en tu vida.
Y es que Jimin inspiraba confianza, ternura y mucho cariño. El te trataba como si fueras su hermana menor: te protegía, aconsejaba y escuchaba. Se podría decir que era una amistad muy estable.
El día en que te fuiste, Jimin no pudo estar en el aeropuerto para despedirse. Todo fue por chat.
A partir de ese día, Jimin y tu siempre se comunicaban por chat y videollamadas. Nunca dejaron de hablarse y pareciera que el estuviera ahí contigo viviendo todo lo que tu vivías en tu nuevo hogar. De verdad, se sentían muy cerca.
Por tu parte, te morías de ganas por tener a Jimin contigo. Extrañabas a tu mejor amigo, mucho. El, también te extrañaba mucho.
Y así, fue por tres años. Hasta el día de hoy.
Jimin vendría a verte. La verdad, no lo podía hacer antes ya que tenia muchas cosas que hacer.
Y tú, no podías salir de Estados Unidos por al menos 5 años hasta conseguir la residencia.
Jimin te dio la sorpresa de que ya había comprado los tickets de avión unos 3 días atrás.
Contabas las horas y minutos.
—Ya debe estar aquí —Decías mirando hacia el parque en el que se habían quedado de encontrar.
Le dijiste a Jimin que solo pagara una noche de hotel ya que tú lo recibirías en tu casa. Tus padres habían accedido sin ningún problema.
Buscaste por unos momentos más y...bingo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Jimin! —Gritabas.
—¡_____! —Regresaba el grito.
Corrieron para abrazarse.
Una vez sus cuerpos se encontraron, se abrazaron fuertemente por un minuto largo. Hubo lágrimas de felicidad y muchas palabras como "Te extrañe"
Cuando se soltaron del abrazo, rieron al ver sus caras.
—No te ves mal llorando —Le decías a Jimin.
—Tu tampoco —Jimin devolvía el cumplido.
—Enserio, pensé que nos íbamos a volver a ver para tu baby shower —Le decías a Jimin riendo.
—Para eso, primero debo tener novia
—Buen punto —Reías.
Se quedaron en silencio 5 segundos tratando de asimilar que ya no había una pantalla y miles de kilómetros. Ahora solo estaban a centímetros del otro.
Esa tarde, fueron a comer algo. Se contaron absolutamente todo...igual, no había mucho de que actualizarse ya que siempre se contaban todo por chat.
Fueron a recoger las maletas de Jimin al hotel y luego se fueron a tu casa. Allí, tus padres lo recibieron con los brazos abiertos.
Esa noche, Jimin y tu vieron películas, se rieron para luego darse cuenta de que no durmieron nada.
—Hey —Decía Jimin en la cama improvisada que habías armado al lado de la tuya para que Jimin durmiera ahí.
—¿Sí?
—Tengo sueño
—¿Por qué me lo dices? —Reías— Eres libre de hacer lo que quieras.
—Porque ya no se si es prudente dormirme a las 12:00 pm.
—No tiene nada de malo —Mirabas hacia la cama de Jimin— Podemos ir a explorar en la noche, no pasa nada.
—Gracias por dejar que me quede aquí.
—¿Disculpa? Eres mi mejor amigo, es lo menos que puedo hacer por ti.
—¿nos vamos a poner cursis? —Jimin y tú, cuando se extrañaban mucho, suelen ponerse cursis.
—Acepto.
—Eres mi mejor amiga. No confió en nadie más como confió en ti —Jimin se sentaba para ver hacia donde tu estabas en tu cama.
—¿Ah sí? Pues tu eres una de las personas más importantes en mi vida, literal, te tengo un pedestal en una parte de mi corazón.
Jimin se echó para atrás en su cama y comenzó a reír.
—No pensé que así se escuchaba cara a cara —Continuaba riéndose— No seamos cursis en persona.
—Si, concierto totalmente.
Pero...no cumplieron esa promesa, porque mientras estaban juntos, se ponían nostálgicos y cursis a la vez.
Además, Jimin es un chico muy cariñoso, le gusta demostrar su cariño hacia alguien de muchas maneras: comprando algo pequeño para esa persona, abrazando y acariciando su cabello.
