—¿Cómo no vas a recordar la clave de tu hogar? —Le preguntabas a Namjoon.
—Es que tuve que cambiarla por seguridad y ahora no recuerdo cual era —Namjoon decía mirando a la puerta exhausto.
—¿No es tu cumpleaños?
—Esa era la anterior.
—¿Y el mío? —decías abrazándolo burlonamente.
—¿Por qué querría poner el tuyo? —Namjoon reía y sus ojos se escondían.
—Auch —Dejabas de abrazarlo— Te daré ideas y tú lo digitas.
—Está bien.
Comenzaron los intentos.
Lo intentaron con varios patrones. Fecha del matrimonio de sus padres, del debut de BTS, de su aniversario de novios, de los números finales de su identificación, los últimos dígitos de su teléfono y así, hasta que se rindieron.
—Te pago la estadía en tu casa mientras llamo a alguien que me ayude —Decía Namjoon agarrando tu mano para convencerte. No le permitiste que pagara por su estadía.
Exhaustos, se iban a tu casa y se disponían a comer un poco.
—Una vez olvidé la clave de mi casa igual, duré afuera dos días en lo que me di cuenta de que había anotado la clave en mi celular—Decías y llevabas un bocado a tu boca.
—¡CLARO! En mi celular —Decía Namjoon soltando sus palillos bruscamente haciendo que se cayeran al suelo y lo mancharan. Saco su celular rápidamente y...comenzó a reír nerviosamente.
—No me digas que todo este tiempo estuvieron en tu celular
—algo así
—Debí haberte cobrado venir aquí.
