Te despertaste con tus fosas nasales en fiesta ya que un olor exquisito venia de la cocina e inundaba todo su departamento.
—Huele demasiado bien, ¿Qué cocinas? —Decías encontrando a Jin enfocado cocinando.
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Jin no te contesto.
—Oye, ¿Qué cocinas? —Volvías a preguntarle y el seguía ignorándote— ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —Le seguías preguntando— ¿Estas enojado?
—Si —Dijo seco— Lo estoy.
Comenzaste a rebuscar entre tus recuerdos para lograr encontrar que era lo que habías hecho.
—¿Qué hice? —Le preguntabas— Dime por favor.
Viendo que Jin no te prestaba atención, decidiste meterte entre el espacio entre Jin y la cocina para que te prestara atención.
—Te vas a quemar el cabello —Decía quitándote del medio— Ve al comedor, te voy a servir de comer —Si, Jin era el encargado de preparar los desayunos, tú el almuerzo y ambos la cena.
Jin seguía siendo muy seco contigo.
—Yah! ¿Qué te pasa? —Le decías una vez él puso la comida en la mesa— Estas demasiado seco conmigo, ¿Qué te pasa?
—¿Tengo que explicártelo? —Decía Jin parando de comer— ¿No se te viene algo a la cabeza sobre ayer? —Solo recordabas que fueron a comer fuera.
—Jin, a ver —Decías dejando tu comida— Según yo, no hice nada malo.
—¿Tan poco soy para ti? —Jin se tocó su pecho simulando un dolor— Salimos y nunca me tomaste de la mano, jamás habíamos salido sin que me tomes de la mano, aunque sea por un periodo corto de tiempo.
—¿Es enserio Jin? —Decías en un tono de "¿Tanto drama para esto?"
—Sabes que amo que me tomes de la mano mientras estamos afuera, me hace sentir seguro —Jin podría ser un poco dramático a veces.
—¿Seguro? Jin, eres alguien que si se pierde sabrá que hacer
—Claro que sé que hacer —Decía alegando mientras hacia un pequeño puchero involuntario— Solo que me gusta tomarte de la mano —Bien, esta vez si te dio mucha ternura.
Te sentabas a su lado y rodeabas sus hombros con tu brazo, aunque este solo ocupaba la mitad de ellos porque el tenía unos hombros anchos.
—Mira, vamos a hacer lo siguiente —Le decías a Jin mirándolo fijamente mientras el evitaba tu mirada— Salgamos a caminar hoy y no te soltare de la mano en todo el paseo.
—No, necesito otro tipo de disculpa—Jin se cruzaba de brazos— Como...un regalo.
Ya sabias a lo que se refería con "regalo". Jin hace dos semanas había visto un kit de 30 llaveros para decorar maletas o maletas y Jin es muy fan de ese tipo de cosas.
—Jin, ¿Qué tan necesario son 30 llaveros? —¿no era mejor que comprara solo los que le gustaran? Si le compras esos 30, probablemente los pierda.
—Mucho, mis maletas y llaves quieren expresarse diferente todos los días del mes —Decía en chiste— No es cierto, solo que quiero esos llaveros, me parecen muy lindos.
En fin, Jin terminó convenciéndote con la excusa de "Es tu disculpa" y ahora estaban en el establecimiento que los vendía.
Se los compraste.
—Oye Jin, ¿Por qué estoy comenzando a pensar que lo de no tomar tu mano fue una excusa para obtener estos llaveros gratis? —La verdad, es que lo pensaste desde un principio, pero no pusiste resistencia ya que regalarle cosas a Jin era una de tus cosas favoritas ya que el, también te daba regalos siempre que podía.
—Pffff, claro que no —Negaba— ¿Qué cosas dices? —Sus orejas se tornaron rojas haciendo saber que, en efecto, ese era su plan.
—Jin, ahora me vas a compartir de esos llaveros.
Sentiste como Jin se soltaba de tu mano.
—¿Sabes qué? Mejor me adelanto a casa, tu caminas un poco lento y quiero llegar rápido —Caminaba rápidamente alejándose de ti.