Llegabas a la empresa para visitar a Yoongi quien te había citado para que escucharas los avances de la canción en la que estaba trabajando hace ya unas semanas y que prometía ser un hit.
Subías por el ascensor para poder llegar al piso en donde estaba el estudio de Yoongi.
—¿Qué haces ahí?
Fue una sorpresa encontrar a Yoongi acurrucado al lado de la puerta de su estudio junto a un café americano helado. Pensaste que te estaba esperando, pero era supremamente raro ya que él normalmente te esperaba dentro del estudio sentado en su silla de escritorio, o como a él le gustaba llamarle: trono creativo.
—Me sentí abrumado dentro del estudio, es todo —Te miraba con inseguridad. Sabías que mentía a pesar de que Yoongi sabía mentir muy bien, además, la excusa de que se "sentía abrumado en el estudio" era la excusa más estúpida que se le pudo ocurrir en el momento. Según tú, los demás chicos y todo el mundo sabían muy bien que el lugar favorito de Yoongi en el mundo mundial era su estudio.
—Si claro —Respondías con un claro sarcasmo— Pero haré el esfuerzo de creerte
Y de repente, un hombre alto llegaba con algunas herramientas. Era el de mantenimiento quien, por lo que suponías, ayudaría a Yoongi a regresar al interior de su estudio arruinando la mentira que había estructurado en su crisis.
—¿Qué ocurrió? —El hombre de mantenimiento le preguntaba a Yoongi la razón por la que no
podía ingresar a su estudio.—Olvidé mi clave, anoche la cambié por seguridad y puse un número algo largo, pero olvidé anotarlo en algún lugar en lo que lo aprendía —Se sonrojaba mientras sostenía su café y sorbia de el— Lo siento, pero es la primera vez que pasa
El hombre de mantenimiento solo sonreía tiernamente ante el problema de Yoongi.
Te sentaste al lado de Yoongi en lo que se resolvía el problema lo cual, no demoró más de 20 minutos. En cuanto terminó, Yoongi agradeció con una reverencia al hombre quien se retiró felizmente de la escena.
—Así que "me sentí abrumado en el estudio" —Lo imitabas burlonamente
—Tengo mi orgullo
—¿Alguna vez tuviste orgullo?
—En este momento, estoy muy sereno por lo que dejaré pasar ese comentario —Se sentaba en su silla y adoptaba una pose de viejito de 90 años— Siéntate, ven a escuchar la canción y rogar porque mantenga esta serenidad por el resto del día.