—Hey, Hoseok —Llamabas la atención de Hobi quien estaba sentado a tu lado.
Tu estudiabas y él jugaba en su celular. Él era de otra escuela y él ya había hecho sus deberes.
—¿Si _____? —Dejaba su juego y ponía toda su atención en ti.
Hobi tenía ese lindo habito. Por más que el estuviera muy centrado en su celular, si alguien lo llamaba, el dejaba su celular de inmediato.
—Ayúdame en esto —Señalabas tu libro de Lengua Coreana— No logro comprender este poema, hay cosas de la gramática que me confunden.
Coreano era tu segunda lengua y a pesar de hablarlo hace 2 años, había cosas que aún no lograbas comprender.
—Ni yo siendo nativo coreano comprendo este poema —Reía nervioso.
Reías con él. Tu risa era algo como "Ya quiero mandar todo al carajo"
—¿Tu padre no es profesor de literatura? —Lo interrogabas
—Así es —Se recostaba en la silla.
—¿Entonces como no puedes entender esto?
—No heredé eso de el —Reía— ¿Y si le mandamos a mi papá esto? Tal vez nos puede ayudar.
—¡No! —Respondías bruscamente— Quiero mi orgullo intacto.
—¿Qué orgullo? —Hobi te preguntaba y reía mucho.
—¡Oye! —Le golpeabas el brazo.
—Lo siento, lo siento —Sobaba su estómago por la risa— Ven aquí —Te atraía a sus brazos y te envolvía en ellos.
—Con esto no me devuelves el orgullo que, según tú, ya no tengo —Tu cabeza estaba posada en su pecho.
—Lo sé, lo sé —Te acariciaba la cabeza— Igual, no había mucho orgullo que digamos
—YAH! —Te soltabas de sus brazos.
