Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 7: Primera sangre

El equipo de Kushina llevaba un día de viaje, para ese momento ya habían llegado casi a los límites del país del fuego, esto gracias a las habilidades de Goku, que mediante su fuerza y habilidad para volar, literalmente se llevó al equipo en sus hombros; sus compañeros por su parte únicamente cargaron con su indumentaria, la indicación era rastrear, localizar y de ser necesario eliminar a los renegados y posteriormente entregarlos a los ninjas del país del agua tal como se había acordado con la Mizukage.

Después de aterrizar y avanzar un poco a pie la capitana Uzumaki ordeno a Guy y Kakashi que establecieran un campamento, Azuma fue encargado de marcar un perímetro de seguridad y finalmente Goku y ella irían a inspeccionar los alrededores en busca de pistas que los llevaran a su objetivo. El Son mayor y la pelirroja caminaba entre la espesura del bosque sin encontrar nada relevante, este primero de hecho sugirió que volaran para tener una mejor perspectiva a lo que su líder se negó, ya que eso sería demasiado llamativo a ojos de cualquiera.

· Kushina san, ¿podríamos ir a buscar algo de comer, es que muero de hambre? – Goku se quejaba mientras sujetaba su estómago –

· Goku san no es momento para pensar en comer, estamos en medio de una misión importante y requerimos ser rápidos y cautelosos – respondía la Uzumaki –

· Lo sé, pero no he comido nada desde la mañana, nunca paso tiempo sin probar alimento – el sayajin seguía quejándose –

· Ya dije que no, comeremos en cuanto volvamos la respuesta tajante de la capitana dejo sin palabras al Son –

· Bueno está bien – la cara de tristeza de Goku no se hizo esperar, de manera inesperada su mueca semejante a la de un cachorro regañado ablando el corazón de Kushina –

· Está bien Goku, busquemos algo de comer, pero por favor no pongas esa cara de niño regañado – el rostro de la kunoichi cambió totalmente a uno tierno y compasivo –

· ¡Genial! – el sayajin gritaba emocionado como niño en navidad antes de abrir sus regalos –

· De acuerdo, escucho un rio cerca vayamos allá y pesquemos algo – señalaba el camino mientras se ponían en marcha –

Al poco de caminar en efecto encontraron un hermoso rio con aguas cristalinas rodeado de vegetación, parecía un lugar paradisiaco; además se podía escuchar el silencio tanto que las pisadas de la pareja era el único sonido alrededor. Al llegar a la orilla Goku rápidamente y sin pensarlo se despojó de sus prendas quedando únicamente en ropa interior, todo ante la mirada de Kushina que se sonrojo completamente haciendo parecer su rostro un tomate, pero antes de que pudiera reprender al sayajin o darle un fuerte golpe en la cabeza, este saltó inmediatamente al agua sin siquiera parpadear.

· Ahora vuelvo Kushina san – decía mientras saltaba y caía como roca en el rio –

· ¡Idiota, como se te ocurre hacer eso enfrente de mí, que no tienes un mínimo de decencia! – su grito quedo en el vacío ya que antes de que se diera cuenta estaba completamente sola –

La mujer de largos cabellos escarlata recogidos en una cola de caballo se tiró al césped para descansar un rato, solo podía pensar en lo que acababa de ocurrir, su compañero era todo un caso; un guerrero excepcional, con una fuerza casi divina y habilidades fuera de la realidad; por otro lado podía ser tan ingenuo como un niño pequeño y comportarse de manera completamente despreocupada, sin embargo también era muy atento, amable y a su modo, caballeroso; y si, aunque no quisiera reconocerlo era muy guapo, varonil y muy sensual, poseía una musculatura propia de un titan. El tipo era todo un caso, la hermosa pero hermética Kushina Uzumaki debía reconocer que disfrutaba de su compañía.