Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 11: Amigos y más

Los dos chicos se encontraron y estrecharon sus manos en forma de saludo, ambos habían tenido un día muy peculiar, en el caso de Gohan, bueno ya fue descrito con anterioridad y en cuanto a Naruto, había estado practicando sus jutsus en el bosque, tratando de mejorar, aunque hacía su mayor esfuerzo las cosas simplemente no salían como él lo hubiera deseado; después de un largo y poco fructífero entrenamiento, notó que una chica de cabellos oscuros y mirada triste, ojos tipo perla estaba siendo intimidada y maltratada por un par de rufianes. El Uzumaki menor salió en su defensa, y aunque en efecto pudo hacer que los matones dejaran en paz a la chica, él recibió una paliza. El chico quedó noqueado, cuando volvió en sí la niña que intentaba defender ya no estaba, bueno el resto fue historia hasta encontrarse con su amigo.

¿Así que todo eso te paso hoy eh Naruto? – el azabache le preguntaba al rubio mientras los dos estaban sentados en Ichiraku esperando su pedido de ramen.

Así es, espero que esa chica este bien, me siento impotente, no pude ayudar y tampoco veo progresos en mis habilidades – el chico rubio derramaba unas lágrimas mientras contaba eso

Naruto, lo siento mucho, creeme, se por lo que estás pasando – Gohan ponía una mano sobre la espalda de su amigo

¡Claro que no lo entiendes! ¡tú eres un genio! ¡yo soy un perdedor – el Uzumaki respondía de forma violenta

Tal vez ahora soy un genio, pero no siempre fue así – la serenidad y seriedad en la voz del Son no mentían

¿De qué hablas? – el chico de las gafas de aviador preguntaba a su amigo

Yo solía ser un niño consentido y muy llorón, en mi primera batalla fui un estorbo para mis amigos y vi morir a muchos de ellos; en gran parte eso fue por mi ineptitud y miedo – el pequeño azabache contaba a Naruto de su pelea en contra de Vegeta y Napa

¿Tú fuiste un perdedor y un cobarde? – con una gran sorpresa en su rostro el Uzumaki preguntaba a su amigo

Entre otras cosas, también he caído en el otro extremo; ser arrogante y confiado, eso también constó muy caro. En realidad, eso fue lo que nos trajo aquí a mi papá y a mí – eso último refiriéndose al enfrentamiento con Cell

Gohan, lo siento, no debí juzgarte así ni gritarte. Tú eres mi mejor amigo y no debo sacar mi frustración contigo, por favor perdóname – arrepentido Naruto se disculpaba con su amigo.

Descuida, sé que no deseabas ofenderme. Además, creo que puedo ayudarte con eso, claro si tú quieres – el hibrido hacía una oferta de ser maestro del Uzumaki

¿De verdad? ¿Vas a entrenarme? – un incrédulo chico preguntaba con una cara llena de ilusión

Claro que si – se limitaba a responder el Son

¡Eso es genial, de veras! – Naruto simplemente saltó de emoción

Empezamos mañana temprano, pero más te vale tomar esto con seriedad – Gohan advertía a su amigo, después de todo, él había aprendido con Piccolo, un maestro sumamente estricto y si bien él no sería tan duro con su amigo, tampoco sería un camino de rosas.

Departamento de Gohan día siguiente

Naruto, tal como lo prometió, estaba puntual en casa de su amigo para comenzar con el entrenamiento y así mejorar sus habilidades; el azabache lo recibió en su casa y de inmediato sacó su estuche de capsulas arrojó una al suelo y de ahí apareció un armario; de este sacó una playera de entrenamiento, unas botas y un par de muñequeras, todas ellas las entregó a su amigo rubio, este al tomarlas casi cayó al suelo por el peso tan grande. El primer paso consistiría en acondicionamiento físico, el Son necesitaba que el Uzumaki ganara fuerza y velocidad para después canalizar mejor su energía.