Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 24: Del miedo a la esperanza

Mientras tanto en las entrañas del bosque de la muerte, el equipo de cierta chica pelirroja se encontraba siendo perseguido por un escuadrón perteneciente a la aldea de la lluvia, estos últimos eran más grandes y fuertes; además se notaba a leguas que tenían más experiencia en combate. Los ninjas de la hierba corrían desesperadamente sobre las ramas de los árboles mientras eran atacados con lluvias de agujas cenbon, la niña de cabello escarlata de nombre Karin iba hasta el frente con el pergamino del cielo, la instrucción había sido clara, proteger ese documento a toda costa.

En otro escenario, la unidad de la ninja desagradable que Gohan había encarado un par de horas atrás se disponía a realizar su golpe maestro, ir por Sasuke Uchiha, para dicho movimiento la antes mencionada shinobi daba las instrucciones, ella atacaría frontalmente al equipo siete mientras que sus dos compañeros crearían un perímetro de seguridad para evitar intromisiones de nadie. La extraña chica de largos cabellos negros, piel pálida y sombrero de paja simplemente sonreía maliciosamente mientras se relamía sus labios con una lengua inusualmente larga.

Por otro lado, había equipos que como en el canon, ya habían hecho avances significativos, caso de los chicos de la arena donde Gaara destrozo a un equipo y les robo su pergamino y el escuadrón de Kibia, Shino y Hinata que rápidamente mediante el uso de una trampa con sanguijuelas carnívoras del Aburame consiguieron su documento faltante. Los demás escuadrones iban con su paso determinado. Desgraciadamente el equipo siete estaba a punto de enfrentarse a una situación en extremo difícil. 

Equipo de sensores mismos momentos

Anko y sus tres acompañantes habían llegado a donde se encontraban los cadáveres de tres jóvenes shinobis de la aldea oculta entre la hierba, lo más desconcertante era que ninguno de los tres tenía rostro, en su lugar tenían un espacio en blanco, lo cual hacía lucir aún más tétrico el hallazgo. En cuanto la Mitarashi examinó los cuerpos se dío cuenta quien era el autor material de ese crimen, pero para estar segura pidió las hojas de registro de los tres y en ese momento toda la figura tomo forma, la tipa del kunai, era él, ese maldito había robado su identidad y otros cómplices suyos el de sus acompañantes.

· Maldita sea, ha vuelto – decía en voz baja la chica de cabellos morados mientras apretaba sus puños de furia

· ¿De quién hablas Anko? – preguntaba uno de sus acompañantes

· Orochimaru, está de regreso, den aviso a Lord Hokage y a los cazadores especiales ANBU – ordenaba la jounin

· Está bien de inmediato, pero ¿tú qué harás? – preguntaba otro de los ahí presentes

· Yo iré a cazarlo, ese maldito, no dejaré que haga de las suyas – sin dar tiempo a más Anko salió a toda prisa con dirección al bosque de la muerte

Al mismo tiempo que los demás acontecimientos tenían lugar, Gohan llegaba al lugar donde había dejado a Anko con la comida que esta le pidió comprar, sin embargo, el hibrido se quedó extrañado de no encontrar a su compañera, el chico mestizo decidió esperar antes de empezar a comer, pero los minutos transcurrían y así pasó una hora, algo dentro de sí le hacía saber que algo andaba mal y que de alguna manera esa maldita ninja de la hierba estaba relacionada de alguna manera, cansado de esperar se adentró al bosque de la muerte para dar con esa mujer y terminar de una vez por todas con sus sospechas.

Gohan decidió no ir volando, prefirió saltar de rama en rama como lo hacían los ninjas, esto con la finalidad de estudiar más detenidamente el ambiente en el que todo estaría transcurriendo, entre más se adentraba en las entrañas del lugar encontraba cuerpos sin vida de participantes que habían caído a manos de otros equipos más fuerte, animales salvajes o cualquier otra amenaza del bosque, mientras esto trascurría el joven Son no podía dejar de sentir tristeza por todas aquellas vidas perdidas, pero aun así ya no había nada que pudiera hacer. De repente escuchó un grito, estaba cerca de donde él se encontraba así que se dispuso a investigar.