Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 38: Tiempo de madurar en el campo de batalla

Karin se veía las caras con su antiguo amo, la niña lo veía como siempre quiso pero nunca tuvo el valor, lo veía como el monstruo que era, el hombre que cegó muchas vidas todo por causa de su ambición de conseguir la inmortalidad y el poder absoluto, ella siempre lo odió, pero pudo disimular, porque desde que fue capturada por él mantuvo la esperanza de poder escapar y de alguna manera hacer justicia y que ese fenómeno pagara todo el daño que había hecho a tantas personas.

· Con mi guía en poco tiempo, tú hubieras sido capaz de derribar naciones y ahora ¿qué harás vivir una vida miserable y común en esta patética aldea? ¿eh? – interrogaba Orochimaru

· Tel vez sea cierto todo lo que dices Orochimaru, pero sería mi vida – respodía con cierto miedo, pero aun así tenía más valor y coraje por enfrentar a su antiguo amo.

· Que lastima, ahora no será ni una ni otra te matare y te usaré de ejemplo para aquellos que quieran seguir tu ejemplo, seré despiadado y sádico contigo, todos lo que te vean sentirán... - el hombre reptil no pudo terminar de hablar cuando recibió un fuerte puñetazo en el rostro

· Hablas mucho y francamente, odio escuchar tu voz – Karin respondía cuando se lanzaba nuevamente al ataque

· Karin no huye, no eres rival para él – el Hokage advertía a la valiente niña

· Lo sé Lord Hokage, solo hago tiempo para que llegue mi papá, él lo aplastará como a una mosca, usted váyase, yo entenderé a los tres, la aldea lo necesita, por favor no discuta.

Karin repetía la dosis a los dos esclavos espirituales de Orochimaru, Hashirama y Tobirama Senju, eran golpeados con gran fuerza por la niña pelirroja; haciendo que ambos chocarán en contra de los árboles, por su parte Hiruzen estaba sorprendido de lo mucho que la niña se había fortalecido en compañía de los Son, además no solo era ella Naruto, Sasuke y Sakura también habían incrementado notablemente su poder; le bastaba recordar cómo es que en el caso del rubio derrotó sin sudar a Neji, Sasuke dominó sin problemas a Gaara y en el caso de la palirrosa hizo lo propio en contra del monstruo de la arena.

Después de un rato Karin, desafortunadamente pero también de manera obvia no pudo seguir el paso de sus rivales, dos Kages, resucitados, no al cien por ciento, pero con mucho poder y además un sannin en plenitud de facultades. Hashirama logro aprisionar a la niña en un árbol o mejor dicho entre las ramas retorcidas de uno; entonces Orochimaruo se acercó a ella de manera sádica y ventajosa.

· Buen espectáculo niña, debo reconocerlo, debería sacarte el coraón aquí mismo, pero, soy un dios géneros. Júrame lealtad otra vez y vive a mi lado como mi herramienta más valiosa – el sannin decía esto tomando el rostro de la pelirroja con una mano y lamiendo su rostro con su asquerosa lengua de serpiente

· Muérete, maldito fenómeno, hazme lo que quieras, pero nunca volveré contigo – le dijo la niña mientras le escupía en la cara al hombre reptil

· Hágase tu voluntad... niña – Orochimaru levantaba su mano derecha a manera de impulso con destino el corazón de la niña Uzumaki

· ¡Ni si quiera lo pienses! – una voz atemorizante se escuchó detrás del sannin, mientras le sujetaba la mano y se la pulverizaba con un fuerte apretón

· ¡Ah! ¡quién demonios eres tú! – gritaba por el dolor Orochimaru

· El dueño de tu próximo grito, escúchalo ahora – Goku le arrancaba el brazo derecho al sannin

· ¡Ah! – el grito de era tan fuerte que se escuchó por toda la aldea

· ¡Papá! – Karin gritaba de felicidad con una enorme sonrisa y algunas lágrimas en sus ojos