Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 43: Del entrenamiento a la práctica I

Jiraiya se reunía con dos de los tres chicos Son en la entrada de la aldea, de todos ellos el más renuente a ir era Naruto que no estaba muy ganoso de ir a ningún lado, pero el viejo sabio de los sapos le prometió que le enseñaría una nueva técnica así que finalmente acepto; por su parte Karin iban algo extrañada por la repentina invitación del viejo pero al saber que irían en busca de Tsunade Senju la chica se emocionó mucho y acepto sin chistar; por su parte Gohan tuvo que declinar la invitación ya que este había sido asignado como jefe de seguridad perimetral de la aldea, eso debido al reciente ataque de Orochimaru y el desmantelamiento total de RAIZ

· Oye sabio pervertido, y ¿quién es esa señora de la que hablas? – preguntaba el rubio algo desganado

· Tsunade sama es una sannin legendaria, ¡Naruto deberías saberlo! – lo reprendía la otra Uzumaki con quien ya tenía una relación muy estrecha, tanto como si se hubieran conocido toda la vida.

· Está bien, pero no te enojes conmigo cerebrito – le replicaba su ahora hermano a Karin

· ¡No entiendo cómo te convertiste en gennin con tus conocimientos! – la chica seguía regañando al ojiazul

· ¡Es porque soy el más perrón aquí! ¿no es cierto Sabio pervertido? – el chico rubio metía a su sensei en la conversación

· ¿Qué? – el sabio de los sapos estaba completamente distraído hasta que oyó la voz de Naruto que lo llamaba

· Oye viejo siempre estás en las nubes, ¿está todo bien? – le interrogaba el hiperactivo rubio

· Es cierto Jiraiya sama está muy disperso hoy – Karin también notaba la ausencia mental del hombre con abundante cabellera blanca.

· No es nada, es solo que... - el chico no terminó de hablar cuando Jiraiya les indicaba que tenían que irse

El sannin estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchó nada de lo que sus jóvenes acompañantes le habían dicho. Jiraiya solo recordaba a la Tsunade de su niñez, la linda chica rubia de ojos color canela, al ver a los dos Uzumakis no puso sino comparar la relación que él mismo tenía con la nieta del primer Hokage, aunque a diferencia de los presentes, él siempre buscó que la Senju los viera como algo más que su amigo, cosa que desde luego nunca ocurrió y en cambió, las susodicha se comprometió con otro shinobi, sin embargo como el honorable caballero que era, quitando lo pervertido claro, él estaba feliz por el hecho de ver a Tsunade verdaderamente dichosa y haría oración porque siempre lo fuera.

Mientras tanto en la oficina del Hokage

El tercer Hokage estaba absorto con el hallazgo, notó de inmediato lo que faltaba, el contenedor con Orochimaru dentro, cosa que lo alarmó demasiado, el viejo líder llamó de inmediato a su guardia personal y les pidió que trajeran a Goku y a su hijo de inmediato, acto seguido estos últimos aparecieron de inmediato. Los saiyajines notaron de inmediato lo sucedido y trataron de clamar al líder asegurándole que encontrarían al responsable y sería cosa fácil, de hecho, esto presentaría la oportunidad para rastrear a los remanentes de la organización del sannin y terminarlos de una vez por todas; la realidad era que el azabache mayor si sabía quién había sido el ladrón, pero por los motivos antes mencionados lo dejo ir, solo que esa información no la menciono.

Mismos instantes centro de la aldea

Los dos intrusos llegaban al corazón de Konoha, pese a sus atuendos tan llamativos estos habían pasado inadvertidos, de hecho hasta habían tomado un almuerzo en un puesto de comida, Itachi aún le causaba algo de incomodidad el estar en su ciudad natal pero ignoraba estos sentimientos, por su parte Kisame reconocía que era un lindo lugar para vivir, muy diferente a la neblina, donde se respiraba un aire de intranquilidad y paranoia colectiva a cada momento, en ese instante el Uchiha dijo a su compañero.