Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 58: Los dos lados del tablero

El año de hibernación de las esferas del dragón estaba por terminar y los cinco grandes del mal estaban afinando detalles de su ejército y preparando la inminente invasión a ese nuevo mundo donde se encontraban los últimos saiyajines, Freezer era el más interesado en lograr su venganza, después de todo él era el único que había sido derrotado por los malditos simios en dos ocasiones; por su lado Cell quien había recibido las ordenes de Janenmba de pelear con Trunks, estaba tramando en secreto hacer todo lo posible por cambiar de lugar y enfrentar a Gohan ya que su máximo en la vida era hacerle pagar la humillación de hacerlo explotar y encima de todo en vano; los más tranquilos eran Cold y su segundo hijo Cooler, ellos como tal no tenían intereses personales, solo querían reparar el mancado honor de la familia imperial.

Pese a todo lo más llamativo era que el demonio de piel roja y ojos amarillos, no parecía estar interesado en nada, él se mantenía meditando por su parte, dejando que los demás hicieran lo que les pareciera mejor, parecía como si se hubiera resignado a que el no lucharía, pero no parecía importarle mucho, él no tenía un orgullo que defender ni una venganza por cobrar. Al mismo tiempo el emperador mandaba a llamar a su prisionero Namekuseiyin, tenía varias preguntas que hacerles respecto a las esferas del dragón.

· Soldado Zarbón, tráeme a ese mocoso namekiano, es hora de que responda ante su emperador – ordenaba orgullosamente Freezer.

· Al instante mi señor – Zarbón se retiraba al calabozo donde tenían encerrado a Dende.

· Sorbet, ¿ya está listo el radar para localizar las esferas? – interrogaba con intransigencia a otro de sus oficiales.

· Si majestad, en cuanto aparezcan nuevamente, su señal será captada y podemos recuperarlas – respondía satisfecho el científico.

· Excelente – en eso Zarbón regresaba con el joven patriarca de la tierra.

· Aquí está el prisionero, gran Freezer – decía el soldado presentando al Namek.

· Vaya, vaya, que desmejorado te ves, espero que ya hayas considerado más tu posición en este lugar – el demonio del frío tomaba al chico verde por el cuello para luego dejarlo caer.

· ¿Qué es lo que quieres Freezer? – preguntaba Dende.

· Recuerdo de tus capacidades sanadores y ya que soy un dios generoso, pienso perdonar tu vida e incluso, hacerte parte de mi basto ejército en esta empresa. Claro siempre y cuando me jures lealtad y sirvas como mi apoyo médico durante la incursión y a cambio te permitiré ver cómo le saco el corazón a Goku y a su maldito hijo – la voz del monarca iba de lo suave y amable a un tono lleno de furia y desprecio.

· Nunca, yo jamás ayudaría a un monstruo como tú – respondía con firmeza el niño.

· Me lo imaginaba, jajajajaja. Por eso tengo otras formas de persuasión más "brutales" diría yo – con un movimiento de su mano, Freezer llamaba al soldado Dodoria que entraba con unos supervivientes.

· ¿Qué vas a hacer Freezer? – preguntaba con terror el Namek.

· A convencerte desde luego – el terrible emperador tomaba por el cuello a una joven mujer de cabellos oscuros peinados en dos coletas y que vestía una playera blanca larga con un par de pantaloncillos cortos de licra y le rompía el cuello. Posteriormente dejaba caer su cadáver sobre el suelo.

· ¡No!, ¡qué has hecho!, ¡era solo una niña! – gritaba sumamente perturbado el patriarca de la tierra.

· El siguiente soldado Dodoria – el obeso hombre rosado lanzaba a los pies de su amo a un hombre de mediana edad, cabello negro rizado, barba de candado y un uniforme marcial guinda con pantalón blanco. Este segundo era atacado por un destello de ki del emperador en sus rodillas y luego en sus codos. El tipo se revolcaba en el piso de dolor y luego era asesinado con un último tiro en la frente.