Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 19: Por siempre... nosotros

Después del encuentro entre Gohan y Haku, el hibrido regresó con su amigo rubio a casa de Tasuna, el Uzumaki no tenía idea de que rayos le había pasado a su amigo, pero lo notaba completamente distinto a como él lo conocía, Naruto intentó averiguar lo que ocurría sin obtener ninguna respuesta, ante la actitud y el silencio sepulcral del azabache el hiperactivo ninja de ojos azules decidió dejar de interrogar al Son y continuar con su día. Las horas transcurrieron sin mayores contratiempos y pronto se hizo de noche y todos fueron a dormir a excepción del mestizo quien no podía conciliar el sueño.

Al continuar tan pensativo e inquieto, el joven pelinegro decidió salir a caminar para aclarar sus ideas, le era imposible entender lo último que Haku le había dicho, esas palabras le rompían el corazón y no permitían que encontrará paz en su mente. El poderoso chico se dio cuenta por primera vez en su vida que a veces el poder tampoco basta, en ocasiones no es suficiente la fuerza para modificar una idea o una creencia, hay momentos en la vida que ni siquiera los sentimientos cuando son mutuos y hermosos pueden hacer la diferencia. El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo?

[inicio del flash back]

· Haku, por favor ven conmigo, no tienes por qué seguir con esta vida, sé que tú odias hacer esto – Gohan decía esas palabras sin separarse de la chica de largos cabellos que ahora se encontraba acurrucada en su pecho

· Gohan, yo...de verdad quisiera ir contigo, ser parte de tu vida y que tú seas parte de la mía, pero... no puedo – entre sollozos y aferrándose más al cuerpo de Son la chica del kimono rosa daba su respuesta

· ¿Por qué no? – el joven hibrido insistía mientras tomaba a la muchacha de los brazos y la hacía hacia el frente para poder verla a los ojos

· Yo... tengo un compromiso... no puedo – la chica no podía terminar

· Pero tú odias hacer daño a otros, tu espíritu, tu corazón se desgarra cada vez que ciegas una vida. Estas sufriendo puedo sentirlo – Gohan desesperado insistía

· Lo sé... pero ya no hay vuelta atrás... yo soy una herramienta de mi amo yo se lo juré el día que lo conocí. Soy suya hasta el final de mi vida

· ¡No digas eso! – la impotencia de Gohan era visible y se hacía notar con ese grito

· Gohan, la recompensa de mi vida, de todo lo que he sufrido y he hecho sufrir a otros; mi redención ha sido este momento contigo. Si tuviera que pasar por lo mismo una vez más lo haría sin pena alguna, si supiera que al final te conocería aquí y ahora – Haku decía esto mientras con ambas manos tomaba las mejillas del mestizo y lo miraba directamente a los ojos.

· Por favor... quédate... quédate conmigo – Gohan tomaba la mano de Haku mientras esta comenzaba a irse y antes de romper el momento está la volteaba a ver una vez más regalándole una hermosa sonrisa mientras sus ojos derramaban lágrimas.

· Adiós Gohan, mi hermoso Gohan. Siempre seré tuya y tú siempre serás mío.

[Fin del flashback]

El chico pelinegro andaba por las calles de la humilde aldea de las olas no había nadie en las calles, además el joven mestizo estaba tan inmerso en sus pensamientos que si hubiera algún ki, no lo sentiría, por primera vez se encontraba completamente sin respuestas, tal vez el momento que habían compartido era corto pero él creía que eso era amor, tal vez, su inmadurez y su tonta juventud le jugaban una muy mala pasada, quizás esos poderes tan asombrosos que había heredado de su padre y en sí de una raza mítica eran demasiado para un niño; tal vez era un prodigio pero aún tenía doce años, recordemos lo que él mismo quería, una vida normal, pero tal parece que eso no estaba reservado para él y en general para su estirpe, para los saiyajin, aunque él no era completamente uno, también era mitad humano.