Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 4: Emociones y calma

El sayajin detuvo su andar en medio del páramo, comenzó a concentrar todo su poder, a la par de esto un ligero temblor comenzó a sentirse en el lugar así como pequeñas rocas comenzaban a levitar; Goku comenzaba tomar una postura ligeramente encorvada y sus músculos se hacían más grandes, su cabello se levantaba en puntas como si estuviera electrificado; mientras tanto el ligero temblor se estaba convirtiendo en un terremoto que ya era perceptible en la aldea y sus alrededores, el viento empezaba a soplar con más fuerza y los árboles se movían violentamente amenazando con ser arrancados; los presentes a penas y podían mantenerse en pie y se cubrían sus rostros con sus brazos por el aire tan fuerte que los impactaba así como una tremenda luz cegadora que provenía del hombre que se encontraba en el medio del campo.

Posterior a eso el cielo se oscureció y algunos rayos comenzaron a caer, todos los espectadores estaban boquiabiertos y llenos de miedo, justo cuando estos estaban a punto de sucumbir pidiendo que se detuviera, se escuchó una gran detonación acompañada de un grito que más bien pareció el rugido de una bestia de dimensiones colosales. Lo que aconteció fue una estela de luz que dejó momentáneamente ciegos a todos, menos a Gohan que ya estaba acostumbrado a eso, al recuperar la vista se podía contemplar al mismo hombre, pero lucía muy diferente: su cabello antes negro se había tornado dorado y estaba en puntas como una flama, sus ojos que eran negros ahora eran celestes y una extraña aura con apariencia de fuego color oro lo rodeaba. Parecía un ser celestial.

· Esta es mi transformación de super sayajin – decía el hombre dorado – aún tengo otra, pero creo que por el momento será mejor que la guarde

· ¡¿Cómo?! – decían todos incrédulos - ¡dices que aún tienes más poder!

· Así es y mi hijo Gohan que esta por allá – señalando al pequeño azabache – tiene los mismos poderes que yo

· ¡Eso es imposible! – replicaba Kakashi –

· Descuiden, mi intención jamás ha sido hacerle daño a nadie – hablaba con firmeza y calma el son mayor – de hecho, puedo asegurarles que este, se me ha hecho un hermoso lugar y si nos lo permiten, a mi hijo y a mí nos gustaría establecernos aquí

· Así es – complementaba el chico las palabras de su Padre – lo hablamos ayer en la noche y queremos pedirles que nos den la oportunidad de ser parte de su comunidad.

· Creo que ante lo dicho y mostrado no tiene caso seguir peleando, nos rendimos – decía Kushina, mientras su equipo asentía –

· Me parece que no hay punto de comparación entre nosotros y ellos – Kakashi se cubría su ojo sharingan mientras decía esas palabras –

· Bueno, eso es algo que podemos deliberar aquí mismo con la ayuda de los presentes – respondía el Hokage quien estaba poco a poco recobrando su calma habitual – señores concejales y líderes de clanes, si les parece bien quisiera someter la petición de los Son para incorporarlos a la aldea.

La decisión fue unánime, todos los presentes votaron a favor de la incorporación de Goku y Gohan a la aldea, desde luego; la mayoría sino es que todos los presentes sabían de la ventaja que representaría tener a miembros tan poderosos de su lado, en ese momento se había decidido más por impulso que por razón y por un sentido de preservación ya que lo que todos ahí sabían de sobra era que el poder, era lo que impedía las guerras y de forma directa la aniquilación. Debido a eso, aún habría muchas cuestiones por discutir sobre el tema.

Día siguiente, torre del Hokage

En una reunión extraordinaria la élite de la aldea de la hoja comenzó a deliberar que se debía hacer con los Son, era un hecho que se quedarían, pero la situación era como presentarlos al mundo ninja, o mejor dicho si se debían presentar; aunque ellos se habían mostrado amigables y con intenciones de sentar cabeza aun eran desconocidos y su lealtad no estaba del todo segura. Era una apuesta arriesgada, pero por otro lado valía la pena hacerse, finalmente se decidió que Son Goku fuera introducido al equipo de Kushina, empezaría realizando misiones sencillas y cercanas a la aldea y en el caso de Son Gohan, debido a su edad entraría a la academia; con respecto a su establecimiento se les otorgaría un departamento para vivir. Ante todo, lo anterior Padre e hijo aceptaron gustosos la oferta, el primero recibió su banda ninja, aunque el uniforme prefirió rechazarlo, está la colocó en su brazo derecho poco debajo de su hombro. Así se estableció la incorporación de los sajayines a la aldea de la hoja.

· Bueno Goku Gohan, esta será su nueva casa, espero sea de su agrado – los presentaba el Hokage en el departamento –

· Gracias viejo Hiruzen, esta excelente, Gohan y o no necesitamos mucho para vivir – comentaba el azabache mayor con una sonrisa despreocupada en su rostro

· Así es Lord Hokage, tiene todo lo que necesitamos – refería el chico con un gesto de agradecimiento

· Por cierto, ¿solo tienen esa muda de ropa? – señalaba el Kage ya que sus vestimentas estaban muy desgastadas –

· Es cierto, tenemos la misma ropa del torneo – reponía el Son mayor – oye Gohan ¿traes de casualidad contigo el estuche de capsulas?

· Ahora que lo mencionas papá, creo que si – respondió Gohan metiendo su mano en uno de sus bolsillos mientras sacaba una pequeña caja rectangular aplanada de color blanco – si aquí esta

· Por favor saca una muda de ropa nueva para nosotros – le hacía la petición Goku a su hijo, mientras este lanzaba un pequeño objeto al suelo para luego explotar y dejar ver posteriormente un armario –

· Pero que... - decía el viejo Sarutobi incrédulo de lo que había visto - ¿de dónde salió eso

Posteriormente Gohan le explicó al viejo Hokage que esos objetos se llamaban capsulas y que servían para guardar todo tipo de objetos, pero que no se preocupara por ello, eran inofensivos; por otro lado le mostraron las semillas del ermitaño de las cuales solo les quedaban cinco, le preguntaron si habría la posibilidad de sembrarlas ya que eran un medicamento muy útil que podía curar cualquier tipo de herida pero ya casi se habían terminado; ante eso Hiruzen tomo solo una y dijo que la llevaría al centro de investigación de la aldea para ver que se podía hacer. Después de eso el Sarutobi dejaba solos a los Son en su nueva casa.

· Bien Gohan y ¿qué te parece? – preguntaba Goku a su hijo –

· Creo que es un buen lugar para comenzar de nuevo – respondía el pequeño azabache entusiasmado –

· Por cierto, entre las capsulas ¿se encontrará la cámara de gravedad? – inquiría el sayajin de raza pura con curiosidad –

· Déjame ver papá – el chico sacaba el estuche y miraba, hasta que... de repente saco una capsula con etiqueta roja – si aquí esta

· ¡Muy bien! – el Son mayor muy extasiado gritaba – ahora podremos entrenar sin restricciones

· Claro que si papá – agregaba Gohan – Esta vez quiero ser más fuerte que tú, ya no me contendré, ni cometeré los mismos errores

· Muy bien hijo esa es la actitud, pero te advierto, no seré nada compasivo contigo – el Son mayor miraba a su hijo lleno de orgullo y determinación – Tendrás que seguirme el paso.

· ¡Si papá!