Capítulo 33: ¡Yo soy el súper saiyajin Goku!

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A la mañana siguiente un hombre yacía tirado sobre la arena, al parecer había pasado allí toda la noche, no presentaba signo alguno de despertar pronto, las gaviotas se posaban encima de él, algunas le picaban la cabeza, pero este no respondía. En eso una silueta femenina se aproximaba al caído, su largo cabello castaño se ondeaba salvajemente con la brisa marina de esa mañana, sus penetrantes ojos color jade se dirigieron al hombre inconsciente que estaba a unos cuantos metros delante de ella.

En cuanto se aproximó a él realizó un pequeño jutsu estilo viento para alejar a las aves que picoteaban su cabeza en forma de palmera, la quinto Mizukage se sentó a su lado, contemplo el espectáculo; era hermoso, apuesto, varonil, fuerte, pero además en persona era tan inocente e ingenuo; sin embargo, después de lo acontecido una horas antes a media noche, la Terumi se dio cuenta que era muy apasionado, romántico y entregado; ella no sabía el porqué de su repentino cambio de actitud, pero algo le decía que su corazón estaba sufriendo mucho.

· No sé lo que te ocurrió Son Kun, pero algo me dice que no fue nada sencillo y por el contrario estas sufriendo mucho – decía la hermosa mujer mientras acariciaba su rostro tiernamente

Horas más tarde, palacio de la Mizukage: Aldea oculta entre la neblina

Mei Terumi la quinto Mizukage había traído a su aldea a un extranjero además lo había introducido a sus aposentos, pero lo peor de todo es que era un ninja de la hoja, una aldea con la que Kiri había tenido muchas fricciones en el pasado, pese a todo lo anterior ella técnicamente estaba resguardando al enemigo. Eso sin duda le trajo múltiples reclamos de parte de los concejales y otras autoridades más conservadoras de Kirigakure, pese a toda la oposición ella le aseguró que se haría responsable en su totalidad si algo llegará a suceder y ponía su vida como garantía.

· Lady Terumi, perdón que la moleste, pero... - Ao no acabó de hablar cuando su líder le respondió

· Ya sé Ao, los concejales y demás burócratas quieren que eche a este hombre de aquí y que de preferencia lo ejecute, ¿no es cierto? – respondía con calma la bella mujer

· No solo es eso, las cosas están muy candentes, pareciera como si estuvieran a punto de empezar un golpe de estado varios de los jefes de clanes están reuniendo ninjas y están a las afueras del palacio – contestaba el hombre de cabello azul

· Entonces, es a mí a la que quieren, bueno que así sea entonces, pero no les dejaré barata esta contienda. Ao reúne a nuestras fuerzas leales, que se queden aquí yo sola lidiaré con esto no se derramará sangre innecesariamente, son los golpistas o yo, quien gane gobernará Kiri, pero no dejaré que mi gente muera – respondía firmemente Mei

· Mi señora, yo no la dejaré sola, si le hacen daño será sobre mi cadáver – agregaba Ao

· Ao, agradezco tu lealtad, pero de ninguna manera dejaré que te hagan daño por mí, si quieres servirme, cuida de mi invitado – respondía Lady Terumi

· Pero... - el peliazul fue interrumpido

· Además, te dije que si me llamabas señora nuevamente yo sería quien te mataría, ve esta orden como una compensación – respondía risueñamente, la todavía líder de Kiri mientras salía a donde se encontraba la turba iracunda.

Mismos instantes afuera del palacio de la Mizukage

La multitud inconforme estaba lidereada por los sobrevivientes de las espadas de Kirigakure y en la cima de ellos Mangetsu Hozuki, el más temido de todos ellos, un hombre despiadado, sanguinario e inmisericorde un fiel seguidor de la doctrina de la neblina sangrienta, el modo de gobierno promovido por el antiguo Mizukage, Yagura. Este sujeto estaba ofendido por la política conciliadora de Mei Terumi y no era el único el resto de sus compañeros de igual manera se sentían desplazados y heridos en su orgullo por la paz que promovía la nueva líder.

Los Son Padre e hijo en el mundo shinobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora