Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 64: El juego de verdad comienza

Desde el primer vistazo el viejo sannin se dio cuenta que estos tipos eran muy diferentes a los que habían enfrentado, el pequeño grupo de defensores del mundo shinobi estaban en verdaderos aprietos, el ambiente era muy tenso y el silencio solo acrecentaba la angustia dentro del sabio del monte Myoboku; los dos pequeños sapos que se encontraban en los hombros del hombre de la larga melena blanca notaron de inmediato su preocupación. Por su parte los cuatro chicos que acompañaban a Jiraiya, en especial Naruto estaba preocupado por las palabras que los desconocidos habían dicho, ya que, de ser cierto, sus amigos estaban muertos.

· Ustedes cuatro, díganme, ¿qué le hicieron a los demás? – finalmente Naruto rompía el silencio que se vivía en el campo de batalla.

· Ya te lo dijimos enano, los vaporizamos – respondía un hombre alto de piel lila y cuernos negros en la cabeza.

· ¡Son unos malditos! – el rubio intentaba salir con intensiones en contra del tipo que le respondió, pero fue detenido por su maestro.

· Naruto, cálmate. Si atacas tan impulsivamente sin duda te mataran – las palabras del viejo sannin calaron hondo en todos.

· Bueno ya basta de tanta palabrería, muchachos, como hoy estoy de muy buen humor y para que vean lo bueno que soy, dejaré que sean ustedes los que acaben con estos insectos. Tienen carta libre solo no exageren, la lavandería es cara y no quiero que el polvo ensucie mi uniforme – el líder del escuadrón daba sus indicaciones.

· Muchas gracias capitán, usted es el mejor. Urra – un tipo muy alto con cara de idiota, pero sumamente musculoso hablaba.

· Tres urras para el capitán Gyniu – un segundo sujeto de piel azul y ojos rojos con coraza negra con vivos cafés pedía una celebración para su líder.

· Hip, Hip Urra – los tres al unisonó, vitoreaban a su comandante.

· Ya, ya, no me adule. Saben que, para que no los restrinja en nada, iré a dar mi informe al gran Freezer y sus amigos; así no tendré que preocuparme por que arruinen mi uniforme y tenga que pagar una fortuna en la lavandería – el tipo cornudo salió volando dejando a sus subordinados detrás.

· ¿Qué demonios fue eso? – Sasuke estaba completamente sorprendido de la actitud tan ridícula e infantil de sus enemigos, tal parecía que su apariencia y presumible poder no iba de acuerdo con su comportamiento.

· Sasuke, no te confíes. Créeme su poder es enorme – Jiraiya prevenía al joven Uchiha.

De repente y sin previo aviso los tres sujetos restantes hacían un pequeño circulo y comenzaban a jugar piedra, papel o tijeras; en otras palabras, echarían suerte para ver quien peleaba primero y en contra de quien. Luego de unos segundos el tipo con cara de idiota, cabello naranja, alto y musculoso comenzó a gritar eufórico para luego salir corriendo al centro del campo de batalla; los otros dos solo tomaron una posición elevada para ver el primer combate. Por su parte los cinco ninjas de la hoja solo contemplaban el, curioso espectáculo, con una cara de total extrañeza y enormes gotas de sudor en su nuca, por su parte el pelinaranja hacía unos bailes y poses ridículos para terminar gritando su nombre. Recoom.

· Muy bien insignificantes, antes de empezar a jugar con ustedes quiero ver cuanto poder poseen – el extraño sujeto activaba un dispositivo que cubría su oído izquierdo con una especie de concha y que también tenía un lente color verde que hacía lo propio en con su ojo del mismo lado de su cabeza.

· Oye Recoom ¿cuánto poder tienen esos cinco? – interrogaba el tipo azul.

· No lo puedo creer Buter, son unos verdaderos insectos, el vejete de cabello blanco tiene cinco mil, el enano del cabello amarillo cuatro mil ochocientos; la mujer de cabello negro cuatro mil setecientos y las de cabello rosa y rojo cuatro mil – la respuesta del idiota era sumamente decepcionante para sus compañeros.