Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 40: Un nuevo deseo con sabor a venganza

[Nota: La Kushina con la que Danzo habla NO ES UN FANTASMA, es una alucinación, en esta historia he querido representar a Danzo como un enfermo mental con rasgos paranoides y un nivel avanzado de esquizofrenia (las alucinaciones visuales y auditivas son síntomas característicos de dicho padecimiento mental en fases muy avanzadas generalmente irreversibles). Fin de la nota]

[Anuncio: Buen día a mi querida comunidad, espero estén muy bien, solo quiero informarles que próximamente estaré subiendo una segunda historia; espero que la apoyen tanto o más que a esta. Las dos narraciones pertenecen al mismo universo y en algún punto se conectarán entre ellas así como con otras que vendrán en un futuro. Sin más por el momento los dejo con el capítulo de hoy, nos vemos.]

En este punto del relato el viejo Danzo, volviendo al presente hizo una pausa, tomo otro trago de sake para humedecer su garganta y saber que pensaba su alucinación de cabellera escarlata y piel pálida. La proyección mental del líder de RAIZ estaba en silencio con un gesto de confusión, pero a la vez de lastima; aunque lo odiará no podía dejar de sentir desaprobación por los métodos tan estrictos y severos de su Padre y en alguna medida comenzaba a comprender de dónde se generó tanto odio y resentimiento para con la aldea y en especial con los poderosos. Aun así, le repugno lo que hacía a espaldas de Mito sama.

· Bien Danzo... aunque me de asco y me enfade tus perversiones a costa de mi antepasada, también debo decir que el trato de tu familia, en especial de tu Padre fue igualmente horrendo. Lo siento por ti, de verdad – la alucinación mostraba algo de empatía con el Shimura

· No necesito tu lastima – respondía secamente el viejo shinobi

· Bueno, pero aun no llegamos al punto donde yo entro – la cadavérica imagen de lo que fue Kushina presionaba

· Tienes razón, entonces continuare – reponía el viejo líder de RAIZ

Tan pronto como sus heridas sanaron, Danzo de tan solo trece años, abandonó la casa de sus padres únicamente tomó un par de mudas de ropa, su equipo shinobi y la ropa que tenía puesta; no se despidió de nadie y antes de salir y de espalda le juró a su Padre que él superaría todo lo hecho por él y su clan, que sería el hombre más temido en la nación del fuego y que suplantaría su estúpido e inútil linaje pero sobre todo que si volvía lo haría para quemas hasta los cimientos ese lugar, haciendo referencia a la mansión familiar junto con quien la habitara.

El chico se fue de la aldea sin despedirse de nadie más, pasó una última vez por el lugar que fue causa de su desgracia y juro que algún día se vengaría por el despreció que la esposa del Hokage, Mito Uzumaki le había proferido, más en el fondo aun la seguía deseando con todas su fuerzas; su belleza y el enfermizo anhelo de poseerla era tan grande como su odio por ella y juró que en algún punto también se vengaría de ella. Después sin un rumbo aparente se desvaneció de la vista de todo y de todos.

Años más tarde

La primera guerra mundial shinobi estaba teniendo lugar, poco tiempo antes el legendario Hashirama Senju, había fallecido, ahora el maestro de Hiruzen y Danzo era la segunda sombra del fuego. Durante su mandato al frente de la aldea de la hoja se lograron grandes avances en todo sentido, se podría decir que incluso superó los logros políticos y administrativos de su hermano mayor y pese a todo aun le guardaba cierto cariño a su antiguo alumno desterrado; además el estaba consciente que el Shimura se había hecho de un nombre en el país del fuego, se le conocía como un gran estratega, hábil político y un despiadado interrogador que siempre obtenía la información que quería sin importar los medios.

A diferencia de su hermano, Tobirama era de un pensamiento maquiavélico y en especial en tiempos de guerra como este era el caso, así que las habilidades de su expupilo le serían de mucha ayuda a la nación del fuego en esta época de conflictos bélicos. El segundo Kage lo hizo llamar y por ser él, su mentor y la única persona de autoridad en la hoja que de cierta manera abogo por él, accedió a regresar, pero puso una condición, en cuanto la guerra terminara, todos los miembros del clan Shimura, serían exiliados de la aldea, el Hokage no aceptó esta condición en un comienzo, pero debido a la situación tan apremiante acepto; pero esto le costaría a Danzo una fuete decepción en el futuro, una que cargó hasta el final de sus días. El puesto de Hokage, esa mentalidad de rencor fue le haría escoger a Sarutobi para el puesto en lugar de Danzo.