Los Son Padre e hijo en el mundo shinobi

Capítulo 8: Esa es la verdad del mundo

De camino al lugar donde se había instalado el campamento de los shinobis de la hoja Goku y Ksuhina sobrevolaron un pequeño pueblo que fue atacado pocas horas antes, eso llamó la atención de ambos viajeros así que se detuvieron para inspeccionar el lugar. La sorpresa fue mayúscula para el sayajin ya que dé comienzo no podía percibir ninguna presencia, todo estaba en silencio, pero completamente destruido, entre más caminaban ambos, mayor destrucción y ruina era contemplada vasijas, hoyas, herramientas tiradas por todas partes; las puertas de las chozas estaban derribadas y algunas de ellas estaban quemadas, completamente en cenizas; pero no había rastro de ninguna persona.

Algo no andaba bien, Goku sentía una enorme presión en su pecho, su corazón latía al doble de lo que debería, aunque no había hecho ningún esfuerzo, Kushina por su lado parecía más calmada y serena, pero mantenía su guardia en alto. Sin embargo, todo cambió cuando el sayajin encontró tirada en el suelo una muñeca de trapo manchada con sangre, levantó su rostro y lo que contempló fue algo repulsivo, vomitivo, un crimen hecho imagen; por fin había encontrado a los aldeanos, a todos, menos a uno, al que encontraron en el rio. Estaban todos en un árbol, cuando Kushina llegó al lado de su compañero no pudo hacer otra cosa que llevar sus manos a su boca para ahogar su voz mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y se encogía para romper en llanto , Gokú volteó a verla y de inmediato la abrazó, la pelirroja hundió su cabeza en el pecho musculoso de su acompañante y ahí descargo todas su lágrimas; el azabache colocó una mano sobre su nuca y la otra a la altura de su cintura y beso la coronilla de su cabeza mientras la consolaba.

Mismos instantes otra parte debosque

Kakashi se enfrentaba ferozmente a sus dos oponentes Shinshiki y Ryoku que estaban sobrepasados por las habilidades del ninja de cabello plateado, este último los había mantenido a raya gracias a su sharingan, su ojo izquierdo, con el cual tenía la posibilidad de leer los movimientos de sus enemigos y de copiar sus técnicas y jutsus; por su parte los dos Kaguya, estaban completamente furiosos e impotentes ante las habilidades de su adversario, siendo que estos dos lanzaban golpes y proyectiles de hueso sin ninguna dirección, más bien disparaban desesperadamente esperando que alguno de sus ataques diera en el blanco.

· Hermano ya estoy harto, matemos a este infeliz de una vez – rugía lleno de furia e impotencia Shinkiki

· Pues entonces ataca más rápido – Ryoku ordenaba a su hermano

· Ya los tengo solo es cuestión de tiempo y los acabaré con un solo ataque combinado – Kakashi Hatake decía para sus adentros

· Ataquemos al mismo tiempo Ryoku – daba la señal el mayor de los hermanos sangrientos, elevándose de un salto al unisonó con un cuchillo de hueso cada uno

· Los tengo – Kakashi se alistaba para atacar cuando de repente, un par de figuras humanoides aparecieron frente a él interponiéndose en su camino

El ninja de la hoja no pudo ver nada, cuando todo se aclaró contempló a sus dos adversarios tirados en el suelo con sangre brotando de sus bocas, estaban inmóviles e inconscientes, cuando el joven shinobi levantó su rostro, vio a Goku frente a ellos, su rostro estaba sumamente serio, el tipo jovial y alegre que venía con ellos en la mañana había desaparecido, su mirada estaba llena de enojo, fulminante; había sido él quien liquidó a los ninjas renegados. Antes de que el Hatake pudiera decir algo, el Son desapareció de su vista, justo después apareció su líder que corrió a su encuentro y le abrazó fuertemente.

En ese mismo momento Guy mantenía una pelea reñida con el voluminoso hombre montaña y Asuma tenía el control de su enfrentamiento gracias a su elemento viento con el cual había cargado sus cuchillas; aun así, las respectivas batallas estaban reñidas no parecía haber un claro vencedor en ese momento, por su parte Shinken miraba complacido esperaba el momento para atacar a traición a sus enemigos y así saciar su sed de sangre. Justo cuando este último se disponía a atacar el sayajin se dibujó frente a Guy y con un certero codazo a la cien del gigantesco Kaguya lo dejó casi muerto, antes de que alguien pudiera pestañear, el mismo hombre de cabellos en punta apareció frente a los rivales de Asuma y con dos puñetazos, uno con cada mano al mismo tiempo colocados al estómago de cada uno de los ninjas renegados los dejo inconscientes en un charco de su propia sangre.

Finalmente Goku volteo hacia donde estaba Shinken, este lo vio en primera instancia con un rostro lleno de sorpresa pero antes de que pudiera reaccionar, el guerrero azabache apareció frente a sus narices y con una colosal bofetada lanzó al líder de los Kaguya contra un árbol, el cual se partió en dos por la fuerza del impacto, el sayajin caminó lentamente hasta su oponente y lo levantó nuevamente solo para lanzarlo en contra de otro árbol que tuvo un mismo destino, Goku usando su súper velocidad llegó hasta él y lo alzó nuevamente para enterrarlo violentamente en el suelo; entonces al lugar llegaron Kushina y Kakashi que contemplaron incrédulos el espectáculo, tal y como lo hacían desde unos instantes lo hacían Guy y Asuma.

El Son se distrajo un momento, mismo que el Kaguya usó para sacar de su antebrazo izquierdo su radio del cual formó un cuchillo de hueso, rápidamente se lanzó contra su oponente dispuesto a clavar su arma en contra de su pecho, Goku lo permitió solo para que Shinken viera como este se rompía al entrar en contacto con su piel; acto seguido el sayajin tomo a su enemigo por el cuello de su vestimenta y comenzó a bofetearlo con una fuerza descomunal hasta dejarlo tendido sobre el suelo pero consciente, el tipo tosía sangre y estaba completamente fulminado, no podía seguir luchando o mejor dicho resistiendo semejante castigo. Todos los ninjas de la hoja estaban expectantes ante las acciones del sayajin, en eso Goku se postró ante el destrozado Shinken, levantó su mano derecha y cargando una esfera de ki, la apunto hacia su enemigo.

Kushina estaba especialmente atenta, quería intervenir, pero algo en su interior le decía que debía confiar en el Son, que él haría lo correcto, sabía que ese hombre tan complejo en ocasiones, pero simple en otras; ese tonto sonriente que ahora se veía determinado a evaporar a su enemigo era diferente. Mientras tanto el sayajn estaba, apunto de lanzar su ataque ante la mirada llena de terror del Kaguya que contrario a su naturaleza salvaje comenzó a llorar en silencio, no por arrepentimiento, pero si miedo absoluto que lo había invadido, cuando de repente Goku deshizo su ataque.

· No voy a matarte, ni a ti, ni a la escoria que viene contigo, los llevaremos de vuelta a la aldea de la neblina y ahí enfrentara la justicia por las atrocidades que han hecho – el azabache hablaba con un tono de voz lleno de autoridad y enojo, pero de justicia al mismo tiempo.

· Goku san... - musitaba débilmente Kushina

· Kakashi, aten a estos infelices, yo iré por sus compañeros que deje inconscientes y el otro que Kushina san neutralizo – el son desaparecía rápidamente para volver con los cuerpos de los otros tres

· Guy ayúdame a traer a los otros – Asuma le pedía a su amigo de traje verde y chaleco táctico que lo apoyará con el encargo

· Eres un cobarde, no tienes las agallas para quitar una vida ¿eh? – hablaba burlonamente Shinken Kaguya al ver reaparecer a Goku

· Imbécil, aun tienes el descaro de decir esas estupideces cuando se te ha perdonado la vida – la Uzumaki se dirigía al prisionero

· Yo por mi parte no tuve reparo en asesinar junto con mis compañeros a todos esos malditos pueblerinos, los clavamos al árbol, a todos, no dejamos ni a uno con vida, los dejamos vivos para que sufrieran el máximo posible; no perdonamos a nadie. Ninguna vida vale la pena ser salvada o perdonada, ni siquiera la mía o la de mi hijo – el tipo se ahogaba en su sangre, pero aun así se regodeaba de su inmundicia

· ¿Cómo es posible que exista un ser tan retorcido como tú? ¡voy a matarte! – la pelirroja se lanzaba con un Kunai en contra del Kaguya, cuando de repente una figura masculina le impedía el paso y la tomaba entre sus brazos

· Kushina san, no vale la pena, no le des el gusto de escapar y salir impune de sus actos, para alguien como él la vida es un castigo más severo que la muerte – el sayajin hablaba con tanta serenidad y calma que consolaba a la escarlata y esta caía rendida en sus brazos

· Chicos por favor amordacen a todos estos cretinos así ya no escucharemos sus estupideces en lo que resta el viaje

· Kushina san, sé que viste algo horrible hoy y esa es parte de la verdad del mundo, pero aún hay mucho más por lo que vale la pena vivir y pelear por proteger; como la vida y el amor en ella; no permitas que la brutalidad del mal te quite la paz ni el amor por la vida

· Goku tú... - la ninja pelirroja guardaba silencio y se pegaba al cuerpo del Son apoyando su cabeza en su pecho.