Capítulo 51

3.8K 274 119
                                        

Bloody Love

Capítulo 51
Crawford

KALEY

Llegamos a Paisley en la mitad de tiempo que tardaríamos en coche, por lo que todavía es pleno día. Muchos lobos que deben vivir camuflados entre los humanos pueden adaptarse sin problemas a las rutinas diurnas, pero nuestra naturaleza es nocturna –por algo figuramos entre las criaturas de la noche– y, para mí, que he vivido acorde a esa naturaleza, es un poco difícil sentirme totalmente cómoda transitando las calles a esta hora.

Por otro lado, cuando has pasado toda tu vida en medio de una guerra contra Vampiros, aprendes que luz del día es sinónimo de seguridad, así que eso es lo que me mantiene medianamente serena mientras camino con Nora las calles moderadamente concurridas con rumbo a la sede de su manada, hasta que recuerdo que en esta ciudad no hay chupa-sangre. Suena como una clase de paraíso para Teriántropos.

La sede de la manada de los Crawford está ubicada al otro lado de la ciudad, cerca del bosque, es una casa de ayuda comunitaria, un refugio. Nora me dice que principalmente gracias a eso fue que la manada se volvió mixta, una vez llegó un Halvod a pedir asilo pues no tenía manada ni familia y luego de que lo acogieran el rumor corrió y comenzaron a llegar otros Teriántropos a la casa de ayuda que brindaba abrigo a los solitarios sin saber que era, de hecho, la sede de una manada que fue creciendo poco a poco.

Suena un poco muy altruista para considerarlo verídico luego del trato que recibí al venir a pedir ayuda la primera vez. Pero también es verdad que un solitario no es lo mismo que un traidor. Incluso Moon se reserva el derecho a admitir Rogue dentro de la manada hasta no saber a ciencia cierta por qué son solitarios.

Solo espero que las cosas sucedan mejor esta vez.

Nora me señala el edifico, de unos cien metros cuadrados y cuatro pisos con un letrero que pone «Dachaigh» que está junto a una biblioteca donde comenta que pasa la mayor parte del tiempo, cuando llegamos a la calle donde se encuentra, pero pasamos de largo, rumbo al bosque. Mientras andamos me explica que, aunque esa es la sede de la manada, dentro del refugio solo se quedan algunos de los más nuevos y algún que otro Mediador junto un par de sanadores, los altos mandos solo están ahí cuando hay algún asunto que tratar en junta o ese tipo de cosas un tanto más formales.

El resto de la manada está esparcida por toda la ciudad, de forma que cerca del refugio están asentados la mayoría de Lycans, la mayor parte de los Arcans y los Rakshasa* están repartidos a lo largo de la metrópoli, y los Halvods, por no tener una forma completamente humana, tienen un asentamiento dentro del bosque, que es a donde nos dirigimos porque allí también viven los altos mandos de la manada.

No se nos complica en lo absoluto movernos entre la gruesa capa de nieve alfombrando el bosque. Aparentemente eso de las escapadas a lugares en los que no debería estar es algo que Nora hace muy frecuentemente, algo en lo que encuentro afinidad con ella, pues conoce exactamente el camino a seguir, desde el mejor punto para entrar en el bosque sin que nos vean hasta la ruta a tomar dentro de él para alejarnos de las patrullas hasta estar lo bastante cerca del asentamiento. Eso, o se tomó muchas molestias para escaparse a Lasfort.

El asentamiento en el bosque de los Crawford semeja a una villa de las épocas provincianas, solo que la arquitectura de las cabañas es moderna y tienen electricidad. Serán unas cincuenta casas, tal vez; algunas más grandes que otras, dispuestas a intervalos de quince metros aproximados, formando un camino irregular hasta una senda totalmente despejada que distancia el pequeño poblado de una cabaña de dos pisos bastante más grande que, obviamente, pertenece al Alfa.

Es a donde nos dirigimos. No esperaba ir a abordar a Alfa Crawford en su casa, de hecho, me resulta incluso un tanto irrespetuoso ya que me enseñaron que el único lugar donde un Alfa no tiene que ser un Alfa es en su hogar, pero no voy a echarme atrás por esto.

Bloody LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora