AVISO: el presente capítulo contiene escenas sexuales –homosexuales– explícitas. Si no es de tu agrado, estás en libertad de saltarte la escena.
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Bloody Love
Capítulo 28
Sentido de PropiedadKALEY
— ¿Crees que tarde mucho en llegar? —pregunta Amber cuando salimos del auto luego de dejarlo aparcado frente al mismo parque que volveremos a usar como punto de reencuentro.
— ¿Estás muy ansiosa por volver a ver a Gael? —con la cuestión, que viene con toda intención de picarla, le hago saber que no tengo idea de cuánto tarde en llegar, metiendo las manos en los bolsillos de la sudadera de cremallera gris que traigo.
—No —responde de inmediato, imagino que por inercia, pues cuando ve mi ceja alzada se apresura a corregir —. Bueno, sí, pero pregunto porque no me gusta la idea de estar a la intemperie con todo lo que está pasando. Cuanto antes entremos en alguna parte, mejor —explica con cierto atropello, me hace reír —. Por cierto, esta vez yo me quedo con el auto.
—Supongo que no debe tardar mucho, el mensaje decía al caer el ocaso. —subo la mirada al cielo, donde los últimos haces de sol se despiden dándole una tenue aura dorada al horizonte.
El motivo de Amber y yo estar fuera de la sede es el mismo de la última vez, solo que promovido por un mensaje diferente al acuerdo que selló el encuentro anterior. Esta vez no fue de mutua conveniencia, sino un compromiso casi impuesto por la Vampiresa que me hizo llegar el mensaje, y yo, obviamente, no iba a dejar de asistir.
Hace dos noches, luego de la corta ceremonia de juramentación del tío Philip como miembro restaurado de Moon y nuevo Escucha activo, me di en la tarea de vagar por los terrenos del instituto mientras que los antiguos colegas de mi tío celebraban con él, adentrándome pronto en el bosque para pasar un rato a solas con la calma natural e intentar obviar mis pensamientos en soledad. Conforme la tarea de hacía más difícil, decidí transformarme, ya que correr en mi forma de lobo jamás me ha fallado en hacerme desconectar de mis problemas.
No me alejé demasiado, ¡lo juro! Pero no fue necesario para que la rata alada me encontrase. Cuando decidí que era mejor volver, preferí hacerlo en mi forma humana, pues me tardaría más y tendría más tiempo para mí misma; caminaba sin prestarle mucha atención a mi alrededor, pero tuve que subir la vista al escuchar el batir de alas de un murciélago, en estado de alerta.
Es la forma predilecta de los chupa-sangre que practican Mimetismo, por lo que llegué a alarmarme, pero luego me di cuenta de que era un simple mamífero que fue a lanzarse sobre mí antes de colgarse de cabeza en una rama baja.
Hubiese seguido con mi camino, de no ser porque comenzó a batir las alas con furia cuando se dio cuenta de que me decidí a ignorarlo. Entonces me di cuenta de que llevaba algo en la pata. Un trozo de papel enrollado y atado con una cinta plateada. Como el animal no quería que me fuese, asumí que tenía que tomar el papel. Me mordió la mano al acercarme, pero dejó que se lo desatara de la pata.
La nota era clara y concisa, además de evidente su remitente. Le comunicaba a «la cachorra» que el domingo al caer el ocaso estaría esperándole en la manzana contigua al único parque existente en todo el condado Gondar.
Me pareció algo anticuado, con toda la tecnología existente hoy día, que usase el método de la paloma mensajera –murciélago, en este caso–, pero supongo que es el medio más seguro para comunicarse entre todo este caos, teniendo en cuenta que no deberíamos hacerlo. No es como si le hubiese dado mi número o mi correo electrónico, o que pudiera usar el convencional.

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Bloody Love
Fantastique¿Pueden una loba y una Vampiresa llegar a amarse? Ciertamente, y cuando comparten un destino escrito, es posible. Kaley Clark, una mujer lobo a punto de cumplir la mayoría de edad, jamás pensó siquiera llegar a sentir empatía por alguien como el...