Capítulo 47

4.3K 293 226
                                    

Bloody Love

Capítulo 47
Consulta Con un Clarividente

KALEY

- ¿Otro? -la voz de Lauren me saca de la página de cuaderno en la que me he metido desde hace media hora.

Comprendo que, quizá, esto se esté volviendo casi obsesivo, casi no me quedan páginas en el cuaderno para rellenar, pero es la única actividad que, aunque no me hace dejar de pensar en los problemas, me ayuda a desconectarme del mundo por el tiempo suficiente para no terminar perdiendo la cabeza.

Han pasado dos días desde que vi a mi madre y la sensación de consuelo que me brindó poder estar unos minutos con ella y abrazarla se ha desvanecido por completo. Y hoy, que faltan seis días para su cumpleaños, estoy especialmente alicaída. No podía dormir bien y he estado aquí desde poco después del mediodía, así que, con este, ya van tres ilustraciones nuevas.

Al menos ya no tengo que mortificarme cuestionándome los sentires de mi madre hacia mí y, sinceramente, poco a poco -y con la intervención de Lauren- he podido aprender a que me importe menos si el resto de la manada me ve como traidora. No digo que haya dejado de hacerlo, solo que ya no me martiriza tanto como en un principio.

Sin embargo, todavía tengo que pensar en la seguridad de mi manada y en los últimos dos días no se me ha ocurrido nada para contribuir con eso.

Dirijo la mirada a la puerta, donde la Vampiresa está observándome con ojos neutros entre los que puedo distinguir una chispa de compasión. En la madrugada recibió una llamada de Alissa informando de la captura de otro de esos altos rangos que podrían ser útiles para averiguar algo más sobre los planes de Lorene Volusek, así que salió antes del amanecer para hacer el interrogatorio.

No se extendió por tanto tiempo, pero ha tenido que esperar a que bajara el sol para volver.

-La ansiedad me está matando. -suspiro, cerrando el cuaderno y sosteniéndolo con ambas manos sobre mis piernas en posición de loto.

Ella asiente, comprendiendo mi situación y acercándose al tiempo que se quita el abrigo.

»Odio estar sin hacer nada. En la manada siempre tenía deberes, entrenamientos o cosas que hacer con mis amigos -me quejo, no es la primera vez que lo digo en voz alta, pero es difícil relegarse a no poder hacer nada cuando siempre estuve en una posición desde la que sentir que estaba haciendo algo -. Me siento realmente inútil.

Me dejo caer contra el respaldo, lanzando un suspiro cansino. Sé que no está en mi mano y que, de hecho, he dado hasta la última neurona tratando de encontrar otra forma mediante la cual ayudar a Moon. Hasta el momento hemos tenido un par de pequeños logros, pero soy una Agente y a menos que tome acción de forma activa voy a seguir sintiendo que no estoy haciendo nada.

Y lo que me desespera es que francamente no hay nada qué hacer, solo esperar a que surja algo de lo que sí pueda encargarme y rogar porque Moon sepa lidiar con todo en lo que yo no pueda contribuir.

Es en momentos como este que pienso que, quizá, lo mejor que podría hacer por mí después de que todo esto acabe es aceptar la propuesta de Lauren e irnos, lo más lejos posible, solas a un lugar donde no tenga que preocuparme por nada más que nosotras. Y Amber, claro.

De continuar viviendo aquí en Lasfort no estaré en paz conmigo misma jamás. Aunque el peligro haya pasado, seguiré preocupándome por Moon, por su situación interna, por posibles nuevos enemigos que quieran tomar el puesto del clan de Volusek al verlo vacante, y todo eso será algo que no me incumbirá.

Pasaré mi vida entera comiéndome la cabeza por algo que no me corresponde y no quiero eso. No. He encontrado a mi Mate y, aunque es un Vampiro y eso hará que probablemente ninguna de las dos pueda unirse a ningún grupo jamás, quiero poder disfrutar de lo que implica eso. Quiero poder ser feliz. Y si me quedo aquí sin pertenecer a Moon no lo seré jamás.

Bloody LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora