Bloody Love
EpílogoLAUREN
No soy claustrofóbica, pero el tiempo y las vivencias me han enseñado que los lugares completamente cerrados nunca son buenos y es mejor mantenerse alejada de ellos. En ese lugar al menos hay iluminación, una puerta común y una ventana de visión unilateral que me hace de espejo, mas eso no me permite sentirme más a gusto en la incómoda silla de metal, sabiendo que me vigilan, o al otro lado del cristal, o a través de la cámara en una esquina de la recámara.
Aguardo con serenidad, aunque no necesariamente con paciencia, a que venga alguien y me diga que puedo marcharme. Debería poder marcharme, en realidad no hay ningún motivo que no sea absolutamente circunstancial para que yo esté en esta sala de interrogatorio, pero si solo caminara por las puertas antes que alguien corrobore mi inocencia tendría más problemas, y este día no me apetecen.
Por alguna razón, incluso cuando esa no fue la última vez que estuve en una sala como esta, es inevitable que los recuerdos en los que no suelo navegar a menudo vengan a mi cabeza. Quizá porque fue el suceso más relevante que alguna vez me ocurrió en una sala de interrogatorios, pero estos lugares me recuerdan a Paisley, y la vez que tuve que acceder a someterme a un descontrol para probar que un Lycan y un Vampiro pueden compartir el vínculo.
Aún a día de hoy, que ese descontrol es solo una reminiscencia de una temporada de la que prefiero solo recordar cosas puntuales, sigue causándome una gracia irónica la de cosas que hice por quien actualmente es mi esposa.
Sonrío para mí misma, con los brazos cruzados y reclinada en la silla sin perder la rectitud de mi postura. Es curioso, cómo de un día para otro esa palabra dejó de saberme insípida para adquirir un tasto muy deleitable. Claro, ese día fue hace tres años; ahora más bien tiene un sabor a dulce cotidianidad que la hace incluso acogedora.
Lo que no es en lo absoluto acogedor, es este lugar. Está fresco en contraste con el verano, la luz de los tubos led en las paredes es de alguna extraña manera desagradable, y la supervisión no le sienta bien a un ser hipervigilante como yo. ¿Por qué tardan tanto en venir? Fueron tan insistentes en que viniera, ¿para dejarme aquí como olvidada? Y sé que no se han olvidado de mí, que lo hacen a propósito porque son las tácticas de la policía para poner nerviosos a sus sospechosos, pero necesitarán mucho más que eso para inquietarme a mí, cuando mucho pueden impacientarme.
Entonces, por fin, la puerta de la sala se abre. Conozco bien a la persona que entra por ella. Es la misma detective que suele encargarse de entrevistarme cuando estoy –supuestamente– involucrada en algo. El día de hoy lleva un pantalón de traje gris y una camisa de vestir tres cuartos celeste; normalmente usa el traje completo, algo que ver con códigos de vestimenta, pero el clima no está para tener capas de ropa extra encima, así que supongo que se dejaría el blazer en el escritorio.
Trae un folio en la mano y es nada más verme aquí sentada, para que su expresión tranquila se convierta en cansancio y deje caer los hombros. Vaya, tan extenuada y apenas está amaneciendo. Le dedico una sonrisa supuestamente cortés.
— ¿Otra vez aquí, en serio? —espeta, casi como si me estuviera reprendiendo.
La consideraría una frase tal vez poco profesional para comenzar a entrevistar a alguien, pero también es verdad que he estado aquí bastante más de lo normal en un ciudadano sin problemas legales. Sin embargo, no me he quedado en ninguna de esas ocasiones, y supongo que algo de frustración habré causado en las personas que conocen mi expediente.
—Lo sé, es sorprendente que sigan trayéndome aquí incluso cuando hemos dejado claro reiteradamente que todos los cargos en mi contra han sido falsos. —intento imprimir indignación en mi voz, pero la verdad es que no puedo disimular la diversión que me causa toda la situación.
![](https://img.wattpad.com/cover/101122508-288-k455073.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Bloody Love
Paranormal¿Pueden una loba y una Vampiresa llegar a amarse? Ciertamente, y cuando comparten un destino escrito, es posible. Kaley Clark, una mujer lobo a punto de cumplir la mayoría de edad, jamás pensó siquiera llegar a sentir empatía por alguien como el...