Bloody Love

Capítulo 23

Bloody Love

Capítulo 23
Una Aventura Prohibida

KALEY

¿Cómo un tiempo limitado puede parecer tan largo? Pues cuando esperas algo con tantas ansias, todo es posible. ¿Cuántas cosas han pasado estas últimas dos semanas? ¿Cuántos ataques? ¿Cuántas redadas? Perdí la cuenta. Honestamente, demasiadas para un tiempo tan corto. Bueno, corto según desde qué perspectiva se vea.

Hemos tenido jornadas pacíficas –que es una forma de decirlo, aunque no es la palabra correcta–, en los que todo es planeamiento, entrenamiento, atender a mi deber como heredera y algún que otro rato con mis amigos. Otras no lo han sido tanto, en los que parece inverosímil que tantas cosas puedan acontecer en solo veinticuatro horas.

Las alertas están al máximo, sobre todo después de que la futura Alfa de Moon –yo– fue atacada por un par de cazarrecompensas enviados por Volusek. Por suerte para mí, se centraron más en el hecho, y mi madre más en que pudieron haber acabado con mi vida, que en que yo hubiese «acabado con ellos» antes de se salieran con la suya. La seguridad ha sido triplicada y los protocolos son más estrictos, incluso he comenzado a tener los entrenamientos a Fase III una vez más dentro de la sede.

Sin embargo, ninguno de los dos bandos está ni cerca de ser el vencedor. Es solo la guerra encarnizada, con cuartel, criaturas de la noche asesinándose unas a otras en busca de ser quienes perseveren y tengan el poder. Y, a cada día que pasa, siento que esta batalla es más superflua que en un principio.

Mick me ha ofrecido asistirlo con el entrenamiento a Fase II de la clase de diecisiete años más prometedora –la suya–, puesto que se ha estado sopesando la idea de recortar el tiempo de entrenamiento hasta los dieciocho –necesitamos a todos los hombres que podamos–. Dice que sería una buena manera de darles confianza a ellos y de asegurarse de que están realmente listos para servir. Y sería yo, junto con Asher, quien juzgaría eso.

No estoy segura de querer aceptarlo. Es mucha presión y, aunque fui educada para ser Alfa y tomar decisiones difíciles, no son este tipo de decisiones, además de que estoy más que segura de que discreparé con Asher en más de una ocasión.

Además de esta guerra, otra lucha se ha estado librando dentro de mí desde hace dos semanas. Exactas. También es infundada, puesto que la decisión que terminaré tomando, o que tomé, de hecho, desde la misma noche en que pasó... todo, es de redundante mención. No obstante, un encuentro fortuito con una Vampiresa no es algo que pueda llevar a cabo así como así.

Primero, no estoy del todo segura de dónde. Pero supongo que, realmente, eso es lo de menos; no hay muchos lugares a los que yo me arriesgaría a ir en este plan y ella lo sabe, así que sería cuestión de tiempo coincidir. Segundo, casi toda la ciudad es zona roja. Por lo tanto, el centro y zonas colindantes, están descartados. Tercero, y lo más importante, salir de la sede bajo una excusa creíble.

Por un lado, ¿qué voy a decirle a mamá? Ayuda el hecho que desde ayer no ha ocurrido ningún percance mayor, pero seguro ella no estará nada contenta de que vaya a salir del único terreno seguro que existe para nosotros. Por el otro, ¿qué voy a decirles a los chicos? La única enterada de esto es Amber y no estoy segura de querer, o poder, contárselo al resto. Así que necesito una excusa factible para darles a todos.

Amber me ayuda en la tarea de confeccionar alguna coartada, mientras que, también, hace de modista y me ayuda a calmar los nervios que me tienen caminando de un lado a otro en mi habitación como león enjaulado.

— ¿Y si dices que irás a investigar acerca de un soplo que obtuviste? —sugiere metida dentro de mi armario, analizando todas y cada una de las prendas que poseo y viendo con qué quedaría mejor cada una, pese a que solo necesito un conjunto.