Capítulo 5

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Bloody Love

Capítulo 5
Julio 23

LAUREN

Regreso a la ciudad para buscar a Lore. Durante el trayecto utilizo la idea de mi victoria para alejar a la cachorra de mi mente. Porque, aunque Lore haya logrado drenar a un hombre lobo, y no es que dude que lo haya hecho, solo un verdadero Alfa puede superar a Kaley y, que se haya hecho con uno, es algo que sí dudo.

Hemos acordado reunirnos en el Inferi, así que me dirijo allí. He contratado un nuevo personal y en esta ocasión opto por quedarme en una zona reservada de la primera planta. Luego de probar la sangre de la cachorra, la sangre humana se ha transformado en comida de segunda y, por lo tanto, no llama demasiado mi atención.

Me mantengo sumergida en mí misma antes de que Lore llegue. Me siento especialmente fuerte ahora mismo, anormalmente llena de vida. Si presto la suficiente atención puedo sentir muy claramente ese poder inconmensurable recorriendo mi ser. Quizá acabe la noche derrochándola en alguna de las pocas misiones activas que tiene planeadas Pierce.

Mas sé que en algún momento esta energía se agotará. ¿Y qué pasará cuando eso ocurra? Querré más. Querré poseer esta fuerza nuevamente. Y no pienso negármelo.

Pasan quince minutos, tal vez, cuando Lore hace acto de presencia en el lugar. Conforme se aproxima a mí puedo percibir la jactancia con la que se sostiene. Seguramente ha conseguido a algún perrito indefenso y piensa que, por fin, podrá cantar victoria. Pero no tendrá derecho a nada que sea mío, aunque el acuerdo lo paute, pues no voy a perder.

Me ubica fácilmente, la seguridad no se molesta en frenarla, y se sienta, campante, junto a mí. Pide a mis empleados un trago especial y espera a que se lo traigan para hablar.

— ¿A dónde fuiste? —me pregunta dando un sorbo a la bebida roja diluida con licor.

—Eso no es realmente relevante, ¿cierto, querida? —replico meneando mi propia bebida con notable desinterés.

Piensa que ha ganado, si no, hubiese ido directo al punto y estaría de malas. En anteriores oportunidades, cuando llegaba a mí con esta actitud, el triunfo terminaba siendo, efectivamente, suyo. Me complace poder bajarle la pedantería.

—No; tienes razón. —admite como quien no quiere la cosa.

— ¿Quieres ir directo al punto o preferirías cenar primero? —propongo, despreocupada.

—Aunque muero por quitarme el gusto a perro de la boca, terminemos con esto, Laur. —dice, se saca el anillo que lleva en el dedo anular de la mano derecha y lo deja sobre la mesa.

—Muy bien. —imito su acción, solo que mi anillo lo porto en el dedo medio de la mano izquierda.

Son Shatz. Estos anillos fueron un objeto preciado para nosotras en algún punto de nuestras vidas, así que tienen un poder sentimental que los hace perfectos para hechizarlos de cualquier manera. En nuestro caso son canalizadores de poder, para incrementar, para ampliar, para drenar incluso. Asimismo, debido al valor sentimental que poseen, la conexión que crea la magia que tienen es intrínseca, así pues, de alguien más usarlos, se crearía un vínculo con nosotras.

Ambos son de oro, el suyo tiene una destacable esmeralda incrustada, es la única reliquia familiar que nuestro padre le otorgó; la mía es solo una banda de metal precioso esculpida con un diseño único, era una orfebrería familiar de mi madre, su hermana tenía una sortija gemela, en vista de que la mía era la mayor tenía la de oro, y la de mi tía, según lo que sé, era de un metal que asemejaba a la plata pero que por razones obvias no lo era; en la cara interior está su nombre y el apellido de la familia en que nació, de la que se separaría tras casarse con mi padre.

Bloody LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora