Bloody Love
Capítulo 29
Sobre DescontrolKALEY
¿Alguna vez han llegado a un estado de estrés donde la única salida aparente es lanzarse de un risco? Pues yo ya he hecho cuentas y ninguno de los que hay en el bosque de Lasfort es lo bastante alto para funcionarle a un Lycan.
Los problemas se acumulan en mi cabeza, haciendo escándalo para que busque solución a ellos, compitiendo entre sí para ver quién evoca mayor preocupación en mí. Todo lo que logran es causarme jaqueca cuando me detengo a pensar en ellos, puesto que no encuentro solución a ninguno.
Ahora no solo Asher, sino que los chicos también cuestionan mi rendimiento en la Fase III. Que ha ido en un alarmante descenso. El furor es más potente y el descontrol llega más temprano que antes, y las veces que me esfuerzo en contenerlo termino agotada, completamente agotada, al borde de la inconsciencia y me toca luchar contra eso también.
Mis amigos están preocupados, el resto de Delta cada vez me solicitan más que a la Alfa misma para tomar decisiones, mi madre también ha comenzado a indagar más a fondo en mi Fase III y Asher se empeña cada vez más en recalcarme que debo aprender a controlarme, lo que me hace pensar que esta fase de entrenamiento es completamente inútil, teniendo en cuenta que solo me dicen lo que tengo que hacer, pero no me instruyen en cómo hacerlo.
Lo mejor que puedo hacer para restar a la presión que implica tener a otras personas recordándome constantemente cosas que no puedo resolver, es fingir, al menos con mis amigos, que no sucede nada que me impida el progreso y que, por el contrario, me haga parecer una novata. Porque la verdad es que, si hay algo impidiéndolo, no sé lo que es.
Cada minuto que no consigo controlarme, es un minuto menos que tengo para lograrlo antes del cumpleaños cien de mi madre, que se aproxima con lentitud inquietante, como si el universo tuviese toda la intención de prolongar mi congoja todo lo que pueda.
Superar la Fase III antes de mi Nombramiento no es imperativo para ser ascendida a Alfa de Moon. En un intento de consolarme, mamá me ha dicho que un par de antepasados míos, que fueron muy buenos Alfa por lo que las familias antiguas de la manada cuentan, no culminaron ese entrenamiento sino hasta décadas después de ser ascendidos. No obstante, no es que sienta que debo superar esa fase antes de tomar mi legítimo lugar porque de verdad haya algo dictando que así sea, sino porque hay algo dentro de mí diciéndome que es sumamente importante que lo haga, que debo lograrlo, que no puedo decepcionar a todas las personas que han depositado su fe en mí.
Por otro lado, también está Volusek y sus insistentes atentados en las fronteras para intentar ganar terreno. Aparentemente Asiak, Capitán a cargo de las zonas fronterizas de la ciudad, tiene más hombres de los que disponer; los Guardianes han tenido que condensarse más, una estrategia para que, en caso de ataque, se tomen medidas inmediatas y haya refuerzos próximos a todos los puntos, ya que los equipos que incursionan en nuestro territorio son más numerosos. Y yo sigo sin poder contribuir como la Agente que soy, todo lo que se me permite es armar estrategias y dar ideas respecto a las medidas a tomar.
Y, en caso de que parezca poco, el único escape que tengo, los únicos momentos en los que puedo desconectarme de todos los condenados problemas, porque no hay forma de que pueda pensar en algo más, ¡se ha convertido en una complicación más! Aunque es algo muchísimo más personal.
Para mi fortuna –y la de mi salud mental–, desde aquel episodio tan... desconcertante no ha vuelto a ocurrir nada semejante. Los últimos encuentros –tres– han sido directos al punto, sin intenciones celadas, sin trasfondos de ningún color, sin nada más que el voraz apetito por su cuerpo y la energía vibrante que impregna el aire cuando estamos juntas.

ESTÁS LEYENDO
Bloody Love
Paranormal¿Pueden una loba y una Vampiresa llegar a amarse? Ciertamente, y cuando comparten un destino escrito, es posible. Kaley Clark, una mujer lobo a punto de cumplir la mayoría de edad, jamás pensó siquiera llegar a sentir empatía por alguien como el...