Bloody Love

Capítulo 64

Bloody Love

Capítulo 64
Preparados

LAUREN

Si hay algo que pueda decir con toda seguridad que no extraño de la época en la que crecí, es el ambiente a guerra. Para cuando nací el Imperio estaba terminando de consolidarse, así que el primer gran conflicto del que fui partícipe fue la guerra contra la Rebelión Lycan, y a pesar de que hubo un lapso de casi una década desde que el primer grupo de bestias se sublevó hasta que vino la verdadera guerra que nos permitió mentalizarnos, y de que yo había sido entrenada precisamente para ser soldado, no quiere decir que haya sido menos turbador.

Nadie está verdaderamente preparado para una tensión que es capaz de romper los nervios de cualquiera, nadie es capaz de tolerarlo si no ha estado implicado en una situación así antes. Es sentirse inseguro de tan solo sentarse a comer, creer que el enemigo podrá aparecer en cualquier instante, dudar de la supervivencia incluso cuando tus líderes te juran que tienen las de ganar.

Así pues, no es precisamente la entereza lo que mantiene a los Teriántropos decididos a seguir adelante sin importar qué. Es más bien determinación, puede que ligado con orgullo, lo que los hace querer acabar con esto aunque el panorama sea tan borrascoso.

La manada Moon, a pesar de haber estado involucrada en históricas revueltas, no está acostumbrada a lidiar con este ambiente de «batalla final», una que promete que será ganar o morir. Por muchas batallas que haya visto, ninguno de los lobos que las libraron está vivo hoy día, así que la única experiencia que tiene Moon es la que ha obtenido en la riña con mi hermano por el dominio de Lasfort.

Ahora bien, la están llevando mejor que los hombres de Crawford. La disciplina con la que han sido entrenados sale a flote en la forma en que ninguno ha salido huyendo como gallina o armado un motín para derrocar al Alfa y poder retirarse de la batalla venidera. No están acostumbrados a la perspectiva de ir a luchar contra un enemigo así de poderoso que tiene prácticamente las mismas posibilidades de salir victorioso que ellos mismos, así que la mayoría de los novatos y los débiles de mente están al borde de un colapso nervioso.

Nuevamente, el trabajo de los Mediadores se hace relucir. La han tenido más difícil para contener los bríos, sin embargo, porque muchos de ellos están quizá más amedrentados por lo que se viene que los mismos guerreros.

Están asustados, pero ¿quién no se asusta cuando va a ir a vérselas con la muerte? Con todo y todo, las bestias están decididas a no perecer.

Dado que ya la influencia consoladora de los Mediadores no está surgiendo un efecto lo bastante fuerte, los Alfa han tomado cartas en el asunto. Ellos no son expertos en tareas de sosiego, así que lo han abordado por otro sitio: han empezado a dar las primeras órdenes para el ataque.

Kaley no ha querido compartir todavía sus planes completos con nadie más que yo, no por desconfiar de alguien, sino por temor a que Lorene tenga espías en Paisley, y seguramente los tiene. Sin embargo, para estar preparados para la fecha prevista, ha tenido que comenzar a dar pautas de la organización y distribución.

Con el objetivo de despistar a ojos fisgones, ha dicho a Crawford que tenga a los tres escuadrones en los que se ha dividido su ejército entrenando por separado, con sus respectivos Capitanes conociendo sus hombres y asegurándose que todos estén en perfectas condiciones, como para que vayan familiarizándose con la organización. El verdadero plan es que los equipos, a pesar de ser «independientes», van a atacar juntos, con la ligera ventaja numérica jugando a favor para tomar desprevenidos al ejército de mi hermana que sin lugar a dudas estará aguardando por nosotros para el momento en que pisemos Lasfort.