Bloody Love
Capítulo 52
Soltar el PasadoKALEY
Espero que el usar los trenes con tanta frecuencia para acceder y dejar la ciudad no vaya a alertar a Volusek de que tiene una brecha en su seguridad. He tenido que esperar a que los trenes de la tarde comenzaran a partir de Paisley, así que el ocaso está al caer cuando llego a la ciudad.
El viaje se me ha hecho insufriblemente largo, incluso he intentado dormir para no pensar en todo lo que sucede, en todo lo que está en juego en una próxima conversación que no tengo la menor idea de cómo resultará, sin éxito alguno. Apenas soy capaz de dormir en un lugar donde siento más paz que en ningún otro, ¿cómo podría hacerlo aquí, en medio de un vagón lleno de cajas de madera?
Para cuando la marcha de la máquina se ralentiza, siento como si mi corazón pesara más que el resto de mi cuerpo y tengo que respirar profundo para darme algo de valor. No es como si lo que voy a hacer fuera algo del otro mundo, pero la idea de la conversación que se viene con Lauren me reduce las entrañas.
No puedo bajar del vagón justo cuando se detiene el tren. Me he metido en el penúltimo, con la idea de que podría salir de aquí sin mayores inconvenientes sin importar que los que vengan a checar el cargamento comiencen a hacerlo por el primero o el último, pero la puerta del compartimiento se abre, obligándome a ocultarme detrás de una pila de cajas.
Demonios...
Quien quiera que sea la persona que ha subido al vagón no huele a lobo, tampoco despide la vibra del Vampiro, sin embargo, tampoco tiene esencia de humano. La acción, la regeneración, la revolución emocional y el ajetreo mental que he experimentado durante las últimas horas me tienen más agotada de lo que me gustaría, de lo que me he dado cuenta al tener todo el viaje para descansar físicamente y meditar, por lo que, cuando el individuo se da cuenta de mi presencia aquí, se me complica un poco ponerle resistencia.
Es un hombre enorme, que resiste mis golpes como si no fuesen la gran cosa, lo que llega a recordarme los entrenamientos con Asher, vestido con un uniforme de guardia de seguridad. Doy lo mejor que tengo en la pelea, pero él tiene entrenamiento y está en una condición más óptima que la mía, así que está a punto de someterme cuando, para colmo de males, escucho los pasos de otra persona acercarse.
Me distraigo cuando veo aparecer al tercero entre las cajas, porque no me toma más que el vistazo rápido que he dado precisamente para no distraerme el reconocerle. El mastodonte con el que peleo toma ventaja de eso y en un momento estoy con la espalda estampada contra una torre de cajas que se tambalea por la fuerza del choque, con una mano sosteniéndome del cuello varios centímetros por sobre el piso, estrangulándome.
— ¡Alto, Mark!
El hombre, respondiendo a ese nombre, reacciona de inmediato a la orden de Black, dejando de hacer presión sobre mi garganta y dejando sostenerme en mis pies nuevamente, aunque no se aleja ni deja de estar prevenido de mí. Tomo una bocanada de aire, tosiendo un poco, masajeándome la tráquea con las manos.
El tal Mark se gira a ver a la peli-morado, que baja el arma con el que ha entrado apuntando y me envía una mirada inquisitoria. Yo solo le respondo con otra, recuperando el aliento. No puedo creer que tenga tanta suerte...
— ¿La conoces, Black? —pregunta Mark con una voz lijosa y profunda.
—Sí, es... —Black asiente con la cabeza, pero se calla al cabo, y no puedo evitar preguntarme quién será este tal Mark si ella no quiere confesar mi identidad frente a él —Espérame fuera, por favor.

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Bloody Love
Fantastique¿Pueden una loba y una Vampiresa llegar a amarse? Ciertamente, y cuando comparten un destino escrito, es posible. Kaley Clark, una mujer lobo a punto de cumplir la mayoría de edad, jamás pensó siquiera llegar a sentir empatía por alguien como el...