Bloody Love
Capítulo 49
Motivos y PrincipiosLAUREN
- ¡Maldición!
La radio por medio de la cual me han dado el tercer informe en cinco minutos queda triturado bajo mi mano cuando la estampo duramente contra la superficie del escritorio al escuchar por enésima vez que no han dado con ella.
Sin molestarme en mostrar modales o no, una vez la cachorra abandonó el callejón y estuvo más allá del alcance de mi radar, y amagando a golpear la pared del edificio -que indudablemente hubiese terminado agrietada- pero reuniendo el suficiente autocontrol en el último segundo para conservar la compostura, me importó poco y nada que la Maga pudiese estar esperando por el regreso de al menos una de las dos, emprendí la retirada yo también.
Siempre he pecado de egoísta, de pensar en mi bienestar primero sin importar qué, así que nunca me he preocupado demasiado por mis compañeros, siempre en aras preservar mi integridad. Esta vez, sin embargo, puedo decir que no dejé a Zam y a King en el Inferi por esa razón, sino todo lo contrario, pues estaba tan consumida pensando en otra persona que me fue imposible considerar nada más.
No obstante, ninguna de las dos reclamó nada cuando llegaron al Marfil y tampoco se atrevieron a curiosear nada respecto a la audiencia con la Mágica de la sangre de los Maestros. King es una Mediadora y Zam es lo bastante intuitiva, así que está demás explicar los motivos de su tan comprensivo silencio.
Pasé largos minutos que muy sencillamente pudieron ser horas meditando, reflexionando, viendo desde todos los ángulos posibles la información que he obtenido, pero no he conseguido una resolución siquiera en cuanto a cómo debería sentirme con lo que sé.
Kaley no es Kristy, pero tiene algo de ella. ¿Ese algo es solo el condenado lazo o es un poco más? No lo sé; por un lado, tienen muchos detalles, detalles perentorios en común; por el otro, sé que no hace falta más que un hilo muy delgado uniendo a dos personas para que semejen incluso en esencia, algo que se supone que debe ser único en cada individuo. Y, si bien no es el caso de ellas, hay tantas cosas que siguen siendo tan confusas.
Siempre me ha gustado usar la solución más simple, o la más conveniente, a las cosas, aunque nunca he dejado de saber que algunas cosas deben meditarse a detalle para no meter la pata al momento de tomar una decisión. Ahora, por otro lado, pensar que haya una solución sencilla es casi risorio.
O quizá sea por culpa del lazo que he maldecido más que a nada en mi vida que no he podido colectar la serenidad requerida para pensar coherentemente. Kaley está en alguna parte de una ciudad dominada por un clan de Úpiros que quiere su cabeza y la preocupación me está carcomiendo.
Pensé que dentro de ella todavía habría cordura suficiente -qué incauto pensar eso de ella- para saber que lo mejor sería venir directo al Marfil; el camino desde el Inferi es lo bastante largo para que se despejara un poco si eso era lo que pretendía. Pero una vez pasada una hora más de lo que le tomaría llegar aquí a pie la angustia se volvió aplastante.
Aun con todo, sigo aquí, en el apartamento encerrada y recibiendo informes negativos de los hombres que he desplegado más allá de mi territorio para buscarla.
¿Por qué me relego a quedarme aquí mientras ellos la buscan tolerando la ingrata sensación del desasosiego que, a propósito, detesto? Por recomendación de King. Quiero decir que, por muy irritante que me parezca y por mucho que me moleste que haga alarde de ello, conoce muy bien a Kaley y ha dicho sin una pizca de duda que, de encontrarla yo, lo menos que hará será venir conmigo al cuartel, no en el estado que se encuentra.

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Bloody Love
Paranormal¿Pueden una loba y una Vampiresa llegar a amarse? Ciertamente, y cuando comparten un destino escrito, es posible. Kaley Clark, una mujer lobo a punto de cumplir la mayoría de edad, jamás pensó siquiera llegar a sentir empatía por alguien como el...