Bloody Love

Capítulo 63

Bloody Love

Capítulo 63
Sobre un Futuro

LAUREN

El atentado de Lorene contra la vida de la Alfa de Moon ha causado gran revuelo, como era de esperarse. Si bien nadie más que las personas necesarias se enteró de la verdadera gravedad del asunto, para cuando la cachorra estuvo estable ya toda criatura de la noche en Paisley estaba al tanto de la intentona.

Cuando Pierce envió a los hermanos Racovich tras Kaley, hablamos sobre lo estrechas que son las relaciones entre lobos y que, por consecuente, pérdidas importantes causan grandes impactos. También le mencioné que debía ser cuidadoso al elegir el objetivo, pues si era el incorrecto, en lugar de vulnerarlos, alimentaría sus ganas de acabar con nosotros.

Lorene ha venido tras el mismo objetivo que él, pero, si bien considero que la movida de mi hermano habría sido la correcta y que asesinar a la heredera de Moon hubiese provocado tal desequilibrio para acabar con los Lycans con relativa facilidad, ella ha cometido precisamente el error del que lo previne a él. Porque, sí, es la misma persona a quien ha intentado matar, pero hay que destacar que Kaley ya no es la heredera, sino la Alfa.

Los lobos están rabiosos. Los miembros de la manada de Crawford no se quedan muy atrás, están indignados de que mi hermana haya enviado tan campante a un esbirro a su territorio a asesinar; es tanto una falta de respeto imposible de perdonar para los Teriántropos, que tienen en un concepto muy preciado lo que es su territorio, como una amenaza indirecta que bien puede ser tomada como declaración de guerra. Pero su contrariedad no es nada comparada con la cólera de los de Moon.

Con todo y todo, tienen a la actual Alfa Clark en un concepto más alto de lo que uno esperaría luego de que la tacharon de traidora, y todos tienen ganas de que esta afrenta contra ella sea castigada como se merece. Incluso yo soy capaz de percibir lo caldeado que se siente el ambiente, la energía hostil que flota en el aire, como un disgustado gruñido que retumba en los pechos de todos aunque ninguno haga ruido.

Lorene ha despertado a la bestia, y ahora está impaciente por atacar.

Como no podía ser de otra forma, quienes más se han visto afectados por esto son ambos Alfa viviendo en Paisley actualmente, King, la Delta Mediadora de Kaley, y yo. Los lobos están rugiendo por el momento de ir a cobrarle a Lorene lo que les debe, y ha sido trabajo de los Alfa, King y la mujer de nombre Janiss, asegurarse que los humos no calienten lo suficiente para crear un incendio.

Mientras que tanto King como Janiss se ocupan de apaciguar, los líderes prometen que el momento de atacar se acerca, pero que no pueden incursionar en Lasfort sin un plan y con la manada tan sensible como todavía está. La cachorra tiene trazados varios planes de acción, uno de los cuales semeja ganador pero todavía me parece faltarle algo, pero coincide con el resto de altos mandos en una cosa: hay que esperar a que los lobos se hallen en condiciones, al menos en una semana y media más.

Moon ha sido advertida de eso, y parece ser que reconocen que todavía son lobos heridos y que irse así a una batalla los ultimará, puesto que no hay quejas respecto a la espera, pero todo mundo se nota impaciente, en la forma en que los soldados han estado entrenando casi sin cesar, en la forma en que incluso los que no tienen gran destreza quieren mejorar todo lo que puedan en este tiempo, en la forma en que guardan el desconsuelo por las pérdidas recientes y antiguas para, llegado el momento, poder convertirla en ira y usarla de combustible.

Y es que incluso los envenenados parecen estar colaborando por alcanzar ese momento óptimo a la brevedad posible. Es como si las ganas de levantarse de las camas donde se recuperan para poder luchar, como si el deseo de vengarse infundido por sus iguales, estuviera contribuyendo de alguna manera en sus rehabilitaciones: muchos de los que ya han sido tratados avanzan a buen paso, los primeros incluso están ya de pie y ofreciéndose a prepararse junto al resto de guerreros.