Primero que nada, gracias por su paciencia y siento muchísimo no haber publicado ayer como había dicho. El sábado se me presentaron unos problemas técnicos y apenas hoy pude resolverlos. Sin más preámbulos, disfruten de la lectura
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Bloody Love
Capítulo 71
Que la Luna Sea Testigo, Parte 2KALEY
Mi recuperación ha sido mucho más lenta de lo que esperábamos, mas no se puede negar las mejorías. A una semana de haber salido del coma esperaba estar completamente recuperada, y aunque no se pueda negar que estoy muy lejos del no poderme mantener en pie por mi cuenta de hace siete días, tampoco estoy en las mismas condiciones que mis semejantes. Al menos ya puedo valerme por mí misma sin problemas.
Tengo una relación de ambivalencia con la última semana. Por un lado, estar en estricto reposo porque de dar nada más cuatro pasos sentía que me sofocaba, era una verdadera tortura cuando había tantas cosas que hacer, tantos asuntos que arreglar, tantos detalles por afinar. Por el otro, el tiempo de calidad con Lauren puede ser catalogado como el mejor que he tenido en la vida.
Aparte de eso, creo que una de las cosas que más me mantuvo cuerda durante estos días fue algo que jamás en la vida había considerado: los videojuegos. Más concretamente, los videojuegos de disparos. La agobiante cantidad de tiempo libre me llevó a instalar el primer juego que me pareció interesante en mi móvil, y la verdad es que es muy divertido dispararles a extraterrestres de apariencia extraña.
En poco más de un par de horas lo terminé y procedí a buscar uno que fuera realmente desafiante. Conseguí uno decente, y otro en el que me la paso de lo lindo jugando en cooperativo con Amber. Lauren se negó rotundamente a intentar cuando se lo ofrecí por considerarlo un poco demasiado «tonto» para ella.
A pesar de lo mucho que la piel me picaba por ponerme en acción, por ayudar a la manada y asegurar su bienestar postbatalla, hay algo en lo que tanto Lauren como Zam y Amber tienen razón, y me lo recalcaban cada vez que discutía mis ganas de ir a ver cómo estaban, y es que ya no es mi responsabilidad.
La batalla acabó, y, por mucho que me importe Moon, dije que solo estaría con ellos mientras la misma durase. Incluso si no fui yo quien cedió el puesto, sino que se me fue revocado por mi imposibilidad de ejercer, ya no soy la Alfa, ni puedo volver a serlo, ni tengo motivos para ello. Es cierto que me habría gustado estar con ellos un par de días más, para calmar los nervios que inevitablemente quedan alterados luego de semejante guerra y dejarlos en manos del tío Philip con relativa docilidad, pero eso ya no puede ser.
Además, parece no haber sido del todo necesario. A decir verdad, lo que más tenía alebrestada a la manada luego de lo que pasó, era yo, no saber si me salvaría. Una vez que la noticia de mi recuperación, lenta pero segura, se hizo conocer, Amber, que ha estado ayudando a los Mediadores desde que todo acabó, me dijo que se calmaron, por decirlo de alguna manera, como si de pronto hubiesen tenido la completa certeza que, sí, habíamos ganado y estábamos a salvo.
Ahora bien, mi intervención en tareas apaciguadoras tampoco habría sido del todo necesaria. El tío Philip hizo un buen trabajo como líder no oficial, para todo, si he de ser sincera. Los mantuvo tranquilos, los organizó, les dio cosas que hacer, los fue arreando poco a poco para resumir un obrar más o menos doméstico en la sede, los ha hecho sentirse seguros, incluso cuando todavía nadie parece poder mirar más allá de un futuro inmediato.
Hace tres días se hizo oficial su ascenso, pues esperó hasta que yo estuviera en condiciones de hacer al menos poder caminar por mi cuenta y hacer el viaje hasta la sede. Para entonces todavía tenía que descansar cada cierto tiempo, pero me las apañé para mostrarme entera en el instituto. Tuve muchos sentimientos encontrados en ese momento.

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Bloody Love
Paranormal¿Pueden una loba y una Vampiresa llegar a amarse? Ciertamente, y cuando comparten un destino escrito, es posible. Kaley Clark, una mujer lobo a punto de cumplir la mayoría de edad, jamás pensó siquiera llegar a sentir empatía por alguien como el...