Saeran adora las flores. Erin tiene una floristería.
La nueva vida del chico comienza cuando su hermano decide buscarle un trabajo en un lugar que le guste, un lugar repleto de plantas y árboles en flor.
•Mystic Messenger FanFiction•
Unknown/Ray/S...
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Estaba seguro de que Erin se alegrará incluso si le susurraba un "gracias" tan seco como la arena del desierto. Sabía a la perfección que la florista se emocionaba con cosas pequeñas. Pero esa no era la forma de darle las gracias.
¿Estaba pensándolo demasiado? Tal vez. Lo que no podía era resignarse a hacer las cosas mal, como si no le importara en absoluto. Porque ella le importaba, continuar negándolo era dar pasos hacia atrás.
Saeran no quería retroceder más veces.
Así que dejó el regalo en la puerta de su apartamento y tocó el timbre. Escuchó su melodiosa voz a través de la puerta, lejos, diciendo un "ya voy". Saeran sintió que sus pies pesaban tanto como el plomo, lo que no impidió que saliera corriendo como si estuviera huyendo de la policía.
Erin abrió la puerta poco tiempo después. No había nadie en el pasillo gris. La punta de su manoletina rozó un plástico en el suelo. Bajó la mirada y encontró un ramo de flores sobre su felpudo. Se agachó para recogerlas sin la menor idea de quién podría haberlas dejado ahí.
El aroma floral del ramo era embriagador. De pronto, sus ojos encontraron un resplandor blanco entre hojas y pétalos. Sacó la tarjeta de entre las rosas y la leyó con interés.
Estás todo el día rodeada de flores y lo único que se me ocurre es enviarte un ramo de rosas. Perdón.
Pd: azules.
La tarjeta no venía firmada, pero Erin casi podía oír aquellas palabras incluso aunque estuvieran escritas a mano en una tarjeta.
—¡Es un bonito regalo! —dijo en voz alta—. ¡Me gustan!
¿No le había dado tiempo a huir? Saeran contuvo la respiración escondido tras la esquina del rellano. «No salgas» se dijo. Intentó convencerse de que ella no sabía que estaba allí oculto. Lo hizo, pasando por alto el hecho de que la florista había hablado en voz alta, como si de verdad estuviera tratando de decírselo a él.
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