XLIII - Vivero perdido

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Erin entreabrió los ojos

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Erin entreabrió los ojos. Saeran acababa de estacionar el coche. Era como si el sonido del motor fuera la razón por la que la florista se había quedado dormida, y al dejar de escucharlo se despertaba algo aturdida. Tal vez fue, en parte, porque hacía un calorazo. El aire acondicionado se había ido de la mano con el motor apagado, razón de más para que la muchacha empezara a recobrar el sentido.

—Erin. —Posó la mano sobre su hombro—. Ya hemos llegado.

Ella despertó del todo, con una amplia vista al frente. Paisajes grises que para los ojos de Saeran debían ser hermosos verdes.

—¿He dormido mucho?

—No.

—¿He... roncado?

Saeran desvió la mirada y la razón no era otra más que esconder sus ojos azules, esos traicioneros que siempre le dicen la verdad a Erin.

—Sí.

Ella frunció el ceño y le golpeó en el hombro.

—No me mientas. Yo no ronco —afirmó, más autoritaria que de costumbre—. ¡No me tomes el pelo, Saeran!

—Está bien, está bien... Pero he oído algo. Puede que fueran tus tripas. —Se encogió de hombros—. ¿Vamos a comer algo?

Erin consultó la hora en su reloj de pulsera. Saeran decía cosas con fundamento, era hora de comer y el estómago de la florista así se lo había hecho saber. No obstante, tenía unas ganas increíbles de bajarse del coche y recorrer los infinitos pasillos del vivero que tenían delante.

—No va a desaparecer. —Se quitó el cinturón—. Hemos venido a eso, pero no hemos comido nada en horas.

La castaña finalmente suspiró, dándose por vencida.

—Vale. Comamos algo primero.

Y esa era otra pequeña victoria que acumulaba Saeran. Hasta la fecha, llevaba la delantera.

Era casi paradójico que, después de tantas pérdidas, empezara a ganar en algo. «Aunque sean tonterías...» pensó el chico, bajándose del coche el primero.

Ha pasado algún tiempo, ¿verdad? Como ya sabréis, sigo siendo una estudiante, y tengo ciertas temporadas de—muerte— exámenes

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Ha pasado algún tiempo, ¿verdad? Como ya sabréis, sigo siendo una estudiante, y tengo ciertas temporadas de—muerte— exámenes.

Pero espero poder escribir un poco más de seguido ahora! 🥰

El amor a través de ti - Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora