Italiano.

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-Abigail, mete cuarta- me grita mi padre desde el asiento del copiloto.

Por estas cosas evitaba a toda costa conducir con mi padre por Inglaterra. "Abigail, el freno de mano" "Abigail, ¿has mirado el retrovisor?" "Abigail, Abigail, Abigail... Bla, Bla, Bla" un día de estos me desgasta el nombre.

-Papá, déjame conducir a mi manera porque si no, me vas a poner nerviosa y va a ser peor-le digo tranquilamente para que no se altere más y acto seguido, subo el volumen de la radio.

Papá me ha regalado un Audi A3 Sport back rojo. A veces se pasa con los regalos y yo, estoy alucinando y súper contenta.

Llegamos a las calles estrechas de Málaga. Hace muy buena tarde y estoy igual de contenta que el tiempo.

-Es ahí- señala mi padre un edificio blanco muy bonito.
-Uf- suspiro- que mal está para aparcar-digo parando en el Stop para girar a la izquierda.
-Lo sé- sonríe mi padre-por eso tienes garage- señala un garaje que queda a mano izquierda.
-Eres el mejor padre de la historia-digo haciendo un gesto de victoria mientras se abre la puerta.

Mientras subimos en el ascensor súper cargados me pongo a temblar. ¿Mi casera será amable? ¿Le daré una buena impresión? ¿Será simpática?
Mi padre me coge de los hombros porque nota mi inquietud y me promete que todo saldrá genial. Salimos del ascensor y toca a la puerta. Vivo en el número 2.
Seguidamente abre una mujer de unos 40 años morena de piel y castaña de pelo. Con una sonrisa perfecta y unos ojos marrón preciosos.

-Pasad- dice abriéndonos la puerta-encantada, soy Mónica-me sonríe cuando paso para cerrar la puerta.

Hay un pasillo y a al llegar al fondo de él, a la derecha está el salón, cocina y justo de frente tengo lo que será mi habitación. No es muy grande, pero para mi, es perfecto. Está muy bien decorado, se nota que está mujer tiene buen gusto.

-Asique tu debes ser Abigail-me sonríe.
-Abi- asiento-su casa es preciosa.
-No me hables de usted, que me haces más vieja - se ríe con mi padre-y a partir de ahora va a ser tuya. A tu padre le ha costado mucho convencerme-me explica-puedes contar conmigo en cualquier momento en cualquier día, me ha comentado tu padre que estarás sola y él se va a trabajar. Puedes pedirme lo que sea siempre o si no quieres estar sola, vivo muy cerca de aquí-sonrío y asiento.

Ojalá esta mujer supiera la de tiempo que me paso sola.
Me ha estado enseñando la casa. Tengo un pequeño vestidor, mucho más pequeño que el de mi casa pero me ha ofrecido utilizar, en el caso de que quiera, el otro cuarto como vestidor. Que es lo que haré al final. Me ha estado hablando de números aunque mi padre le ha aclarado que él es el que se encarga de todo el tema de dinero.
Me ha explicado que cerca de aquí hay un supermercado para comprar y un centro comercial.
La universidad tampoco la tengo lejos pero de todos modos, iré con el coche.

-Bueno, si no necesitáis más mi ayuda, me iré que mis hijos están a punto de llegar a casa- nos dice cogiendo sus cosas y cerrando la puerta al salir.
-Ha sido tan simpática que me han entrado náuseas-reímos mi padre y yo.
-Es muy buena mujer-me contesta-ya sabes, si necesitas algo, solo tienes que pedírselo.

Asiento y me meto dentro de mi cuarto con tal de arreglar mis maletas y dejarlo todo bien para el tiempo que me espera aquí.
Cuando mi padre se levanta del sofá, que al parecer le ha gustado muchísimo, me ofrece salir a dar una vuelta para ver la zona y conocerla para cuando se vaya él.
Papá siempre quiere saberlo todo.

-¿Es necesario tener que ir a cenar fuera para que veas la zona?- pongo los ojos en blanco.
-Nisiquiera tendrías que haber preguntado- dice cogiendo su copia de llaves y abriendo la puerta para ofrecerme salir.

Es Septiembre. Hace bastante calor y las calles están inundadas de gente que aprovecha los últimos días de vacaciones antes de empezar las clases. Hay mucho bullicio, miro a mi alrededor y todo me resulta precioso y diferente. Nunca había estado en esta parte de España. La playa también la tengo cerca. En realidad, todo está cerca y yo sólo se que sonreír.
Aunque es un poco tarde, mi padre y yo hemos ido a algunas tiendas y me ha comprado algunos caprichos que le he pedido discutiéndole lo mucho que me iban a servir las cosas sin sentido que he cogido. Seguidamente hemos pasado por un Italiano y hemos decidido sentarnos en la terraza a cenar ahí.
La cena estaba muy buena. Yo me he decantado por una pizza y mi padre por unos tallarines, que me encantan, pero me niego a comerlos por la noche.

-Mañana es mi primer día de clase-suspiro.
-Lo harás genial. Cuando me dijiste que empezabas las prácticas-me mira mi padre.
-En un mes-digo masticando mi último bocado de pizza.

Él asiente y mira de nuevo el móvil, como no. Papá y su trabajo que no lo deja vivir ni un segundo la vida real.
Me estoy limpiando la boca mientras miro a mi alrededor y observando lo bonito que es todo cuando una bocanada de aire hace que mi pelo se revuelva. Dos chicos pasan corriendo mientras se ríen y no me da tiempo ni a verlos.

Pero veo una melena muy rubia que me hace recordar a alguien. Sin vergüenza alguna me pongo de pie en mi silla intentando ver con más perspectiva a esos dos chicos. Pero hay tanta gente que ya los he perdido de vista.

-Abigail-repite mi padre-haz el favor de bajar de ahí si no quieres meterte en un problema serio-me regaña mi padre-Que miras, eh- frunce el ceño.

Es imposible. Es imposible que sea él. De toda España, es imposible que yo haya ido a parar al mismo sitio que ellos. Además, Abigail, cuantas personas rubias habrán en la faz de la tierra. Millones. Que millones, billones, trillones. Sácate ya de la cabeza lo que nunca más vas a conseguir. Céntrate en tus estudios.

-Abigail-chasquea mi padre los dedos delante de mi para sacarme de mis pensamientos.
-Eh- le miro-nada.
-Que si nos vamos ya a casa-me repite-esta chica vive en los mundos de yupi- dice levantándose de la silla.

Me levanto después que él y nos vamos de nuevo andando a casa en un silencio para nada incómodo. Cuando llego, ya cansada, me ducho, me pongo el pijama y me voy a dormir.

Mañana es mi primer día de segundo año de universidad. Espero que todo salga bien.

Bueno bueno, familia. Creo que Abi se está volviendo loca... ¿O no? ¿Qué creéis que va a pasar en sus primeros días de universidad?
Comentad si os está gustando la historia o lo que os gustaría ver.
Espero que os guste. Besitos❤️

Life HaackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora