Life Haack

Desayuno.

-¿Quién era, papá?- le pregunto cuando sube al coche.

Él se mantiene en silencio, arranca el coche y nos vamos. Yo no vuelvo a contestarme y Hugo no dice ni pío.
Hemos llegado a casa, mi padre ha dejado las llaves y el móvil en la mesa y se ha ido a dormir sin a penar decir adiós. No sé qué le ha pasado, pero desde luego nada bueno, porque solo se comporta así cuando tiene algun problema y no sabe como solucionarlo.
Hugo y yo subimos con un vaso de leche cada uno y nos sentamos en mi cama, encendemos la televisión y nos ponemos a ver una película. Cuando me quiero dar cuenta, estamos los dos durmiendo boca arriba en mitad de la cama, pero me giro y vuelvo a dormir.
Me despierto porque noto un zarandeo en la cama. Es mi padre, esta meneando la pierna de Hugo para que se despierte, pero Hugo ni se inmuta, como si quisiera lanzar una bomba al lado, Hugo seguiría durmiendo. Lo miro a él y luego a Hugo, esta boca abajo con un brazo chafado bajo él y el otro bajo su cabeza. Mi padre niega con la cabeza y le entra la risa, cuando me mira me hace un gesto para que lo acompañe.
Cuando salgo, me mira:

-Os dije que no durmierais juntos-dice un poco serio.
-Disculpame papá, nos dormimos viendo una película-le digo un poco dormida.

Él asiente porque sabe que si "hubiera sido por otra cosa" la puerta estaría cerrada y obviamente, no estaríamos encima del edredón. Bajamos al salón, miró la hora, son las seis de la mañana, mi padre está a punto de irse a trabajar.

-Papá, ¿que querías decirme?- lo miro desde el sofá.

Él viene, lleva un café en la mano y en la otra lleva un vaso de leche caliente para mi.

-Quería comentarte una cosa-se sienta a mi lado y suspira-la persona que vimos a noche, ¿te acuerdas? - me mira y yo asiento-es mi padre.

Yo abro los ojos sorprendida y el asiente conmigo.

-Ha sido una persona muy dañina toda la vida, siempre ha pegado a tu abuela, y a mí también-me explica.

Yo traigo saliva, últimamente mi padre nos cuenta muchas cosas que nunca nos había contado. Cosas que él tiene guardadas dentro, recuerdos buenos y recuerdos malos. Me sorprende mucho que mi padre se abra tanto, pero supongo que será porque no quiere que pasemos por los baches que ha pasado él.

-Cuando se enteró que me ascendieron y el puesto en el que estoy, volvió a mi vida. Llevaba sin verlo muchísimo tiempo, antes de que tu madre se quedara embarazada-me explica-ahora viene rogando perdón. Dice que quiere conocerte, que quiere volver-me mira y niega-no quiero saber nada de él. Ese hombre no tiene perdón. Necesito que si lo veis os alejéis, Abigail-me mira serio, casi diría rogándome.
-Papá, yo no quiero conocer a una persona que se ha portado mal contigo- le cojo de la mano-no te preocupes, que aunque lo vea, me apartaré- le aseguro-luego se lo contaré a Hugo. Seguro que lo entenderá-asiento y mi padre se levanta.
-Debo irme a trabajar- coge su chaqueta-no me desobedezcais- impone con sus palabras.
-Papá- le digo intrigada-¿cómo se llama tu padre? - levanto una ceja.
-Chris-dice con un poco de asco-Chris Johnson-coge las llaves sin decir nada más y se va.

Cojo con las dos manos el vaso de leche, apoyo la espalda en el respaldo del sofá y subo los pies. Bebo un sorbo mientras pienso. Si su padre se llama Chris Johnson, entonces papá y yo llevamos el apellido real de la abuela. Vuelve a entrar con sus llaves y me mira.

-Vete a dormir a mi cuarto, se me había olvidado decírtelo-se ríe, me guiña un ojo y cierra de nuevo.

Yo sonrío porque sabe perfectamente que eso no va a pasar. Dejo mi vaso de leche en la mesa y me subo para seguir durmiendo un rato más. Cuando subo, Hugo está ocupando toda la cama. Me rio, lo tapo con una manta que hay en una silla y me voy, al final, al cuarto de mi padre.
Entran los rayos de luz por la ventana, abro los ojos y miro hacia arriba. Mi madre dormía en este lado de la cama y eso recuerda que la echo muchísimo de menos. Giro la cabeza para mirar a la puerta porque oigo ruidos, Hugo debe estar por ahí y si no, Edna habrá llegado.
Se abre la puerta y entra Hugo con una bandeja, con zumos, cafés y tortitas.

-Buenos días, princesa-sonríe abriendo la puerta con el pie.

Yo me rio, me revuelvo en la cama y lo vuelvo a mirar. Esta muy guapo, con un pantalón corto azul oscuro, con sus Calvin Klein casi por encima del ombligo y sus chanclas Nike con calcetines. Sin camiseta, más blanco que las paredes pero aún así, más moreno que yo. Es un cuadro, pero es precioso.

-No vuelvas a llamarme así-me rio incorporándome.
-Vale beibi- me dice riéndose.

Yo lo miro y le lanzó un almohadón, él trata de esquivarlo y se le cae el zumo del vaso.

-Mira lo que has conseguido-se ríe dejando la bandeja en la cama.
-Has empezado tu-me rio cuando se sienta a mi lado.
-Hoy te has ido del cuarto-me dice.
-Sí, papá quería hablar conmigo. El hombre de anoche es su padre, me ha pedido que nos alegemos si lo vemos-le explico muy por encima.
-¿Enserio? - me dice sorprendido.

Yo asiento metiéndome un trozo de tortita en la boca. Encendemos la televisión mientras desayunamos, pero alguien llama a la puerta.

-¿No crees, no? - me dice Hugo poniéndose de pie.
-No sabe donde vivimos-digo cuando salimos por la puerta.
-Nos ha estado siguiendo, Abi-me advierte Hugo.

Y no se equivoca. Le digo que espere, antes de llegar abajo, saco la cabeza por una cristalera donde puedo llegar a ver la puerta de la entrada sin que me vean los invitados, un truco que aprendí cuando era pequeña.
Ahí está, el padre de mi padre esperando a que alguien le abra la puerta.
Pero no seremos ni Hugo ni yo los que abramos.

Hola hola!!
¿Sois de despertaros fácilmente cuando dormís?
¿Creéis que Abi tiene intriga por saber quién es el padre de su padre?
¿Habriran la puerta o Hugo se lo impedirá?

Espero que todos estéis bien. 🌟Si os está gustando, no lo olvidéis, familia❤️
Gracias por leerme!! Nos vemos pronto!