Life Haack

Noah

*flashback*
Entro a clase. Hoy hace mucho frío y el ambiente está lleno de humedad. Kim está sentada en su sitio, voy y me siento a su lado.
-Hola, Kim- le doy un beso y me siento.
-Hola, Abi. Hoy no has aparecido en la esquina. Me he venido sola-me dice un poco molesta.
-Lo sé. Lo siento muchísimo. Mi padre, que se ha entretenido mandando correos-le pido disculpas.
-Tranquila. No pasa nada. Mira, mira. Ahí viene tu amor platónico-me doce señalando la puerta.

Noah Stone. Me ha gustado desde que tengo uso de razón. Ese chico alto, moreno de ojos azules. Pésimo en matemáticas y un poco chulito, pero buena persona. Mi padre es muy amigo de su familia, en ocasiones vienen a cenar o a comer a casa cuando es fin de semana. Casi diría que estamos obligados a llevarnos bien. Ojalá algún día fuéramos pareja.
*fin flashback*

Lleva un polo azul, unos pantalones ajustados negros y unos zapatos de vestir a juego. Tiene un ramo enorme en la mano y una caja de Pandora en la otra.
Se me revuelve el estómago, me pongo un mechón detrás de la oreja y le sonrío.

-¿Qué haces aquí? - le doy un abrazo.
-Alguien me dijo que celebrabais un cumpleaños sorpresa. Perdí el avión de Kim- dice con vergüenza-pero he cogido el siguiente. He llegado tarde, ¿verdad?
-Acabo de llegar. Más vale tarde que nunca-le doy paso a la casa-¿Qué es de tu vida, Noah? ¿Cómo estás?- le miró sorprendida y a la vez, ilusionada.

De todas las personas del planeta, al que menos me esperaba, era a él.

-Pues entré en la universidad por el fútbol y ahí sigo, dándolo todo. ¿Y tu, rubia? - me pregunta y yo me quedo mirándolo.

Hugo lo ha oído, él también mira, con los ojos achinados y la cabeza inclinada prestando atención a nuestra conversación, pero no le doy importancia y me siento con él en la isla de la cocina para ponernos al día.

-Yo bien, estudiando y bailando.
-Como siempre-decimos los dos a la vez y reímos.
-Aquí estoy de maravilla, siempre suele hacer buen tiempo, Noah. Es genial vivir en España-le explico-he hecho un montón de amigos y ahora estoy con un chico-lo miro sonriendo.
-¿Enserio?- me presta atención.
-Sí, ven que te presento-le cojo de la muñeca y lo llevo al barullo de todos-chicos, él es Noah. Venía conmigo a clase en Birmingham. Ella es Kim, que ya la habéis conocido todos. Él es un poco tímido-rio.

Todos saludan y vuelven a la suya, Hugo está sentado al lado de Nico, mirando. Yo me acerco con Noah al lado y los presento personalmente.

-Hugo, él es Noah- me abro para que se den la mano.
-Encantado-dice Hugo.
-Igualmente-asiente Noah.
-¿Que vienes, a pasar unos días?- le dice Hugo serio.
-Pues pedí venir todas las Navidades.

Cuando Noah dice eso, noto que la mandíbula de Hugo se aprieta.

-Pero no me han dejado, asique Kim y yo hemos venido a pasar una semana. El padre de Abi, que siempre ha sido la hostia, nos deja quedarnos aquí. Así no tenemos que pagar hotel-acaba explicando.
-La hostia siempre, vaya-dice Hugo sarcástico levantando las cejas.
-Vamos Hugo-le digo para que no se comporte así-mi padre conoce de toda la vida a su familia-trato de convencerlo.

Él asiente y se vuelve a meter en la conversación de Mateo y Nico.

-He traído algo para ti-me dice Noah dándome una caja de Pandora.
-Joder Noah-alucino cuando la abro-no hacia falta tanto. Es preciosa-digo dándole la caja y poniéndome la pulsera.
-Bueno, ya sabes que tengo enchufe-sonríe-además las figuras son un rayo y unas gafas. Sé que te gusta mucho Harry Potter-me dice tocando las figuritas.
-Es preciosa-le abrazo.

Ha pasado un rato, me he puesto al día con Kim que está flipando con Nico. Dice que antes de irse, tiene que liarse con él. Abril está encima de Telmo, parece que han hecho pública su relación. No sé qué le pasa a Hugo, no se ha acercado a mi en toda la tarde y creo que me está esquivando.
Mi padre está en su cuarto dándonos espacio para que lo pasemos bien, pero lo cierto es que estoy preocupada.

-Hugo, ¿me acompañas un momento al cuarto?- le digo haciendo señas.
-Sexo- dice Martina.
-Cállate-le sonrío.

Entramos al cuarto y él se sienta en la esquina de la cama. Yo cierro la puerta y me quedo de pie mirándolo.

-¿Pasa algo? - lo miro.
-¿Debe pasar algo? - me devuelve él la pregunta.
-No sé, llevas esquivándome toda la tarde-levanto una ceja.
-¿Yo? - niega con la cabeza-No, yo no. Tu estás con tus amigos. Hace meses que no los ves. Es normal que pases de mi-dice un poco irritado.
-Yo no he pasado de ti en ningún momento, Hugo-replico.
-Ya lo sé-suspira-ese chico te ha llamado rubia.
-Ya- digo extrañada-no me lo esperaba-le digo.

En eso mi padre llama a la puerta y abre un poco.

-Chicos, salid, por favor-dice serio. No le hace gracia que estemos aquí solos.
-Ya- se levanta Hugo y pasa por mi lado-yo tampoco esperaba que te llamara así-y sale dejándome sola en la habitación mirando a un punto fijo.

Salgo a los minutos, Hugo se ha puesto a hablar con Martina y Miguel sobre una película. Yo me siento al lado de Ángela y me mira.

-¿Pasa algo? - me mira extrañada.
-No, es sólo que no sé qué le pasa a Hugo-la miro a los ojos.
-Bueno, a lo mejor está un poco molesto porque no te has separado del lado de tu amigo Noah- me explica.
-Pero si he tratado de estar con todos-le digo-¿esta celoso?
-No creo que sea eso. Él confía en hasta el infinito, pero él también quería estar contigo por tu cumpleaños-replica ella.

¿Qué le pasa a todo el mundo hoy? Si no he hecho nada.

-No te he visto compartir palabra con Hugo en toda la tarde-dice Mateo un poco molesto- él también está aquí eh.
-Bueno, bueno. Tranquilo, Mateo-le miro.

Me giro y miro a Hugo. Ese rubio que me gusta tanto. ¿Lo habré descuidado de verdad hoy? Kim, que ha escuchado toda la conversación, me niega con la cabeza y sonríe. Viene a mi lado y empezamos a hablar.

Se ha hecho casi de noche, Andrés, Miguel y Telmo se han ido y ahora el resto se está poniendo la cabeza.

-¿Te quedas un ratito, Hugo? - le pregunto con ánimo.
-Debo irme, mi madre viene a por todos y no voy a hacerle dar dos vueltas-me dice poniéndose su chaqueta vaquera con borrego por dentro.
-Te llevó yo luego- le digo.
-No pasa nada, nos vemos mañana.

Me quedo con mal sabor de boca. Los acompaño a todos al ascensor. Todos bajan pero Hugo se queda. Se gira, vuelve y me da la bolsa que lleva en la mano.

-Supongo que no será igual de guay que una pulsera de Pandora. Te lo iba a dar antes, pero no hemos tenido ningún tiempo-me alarga la mano y me lo da.

De ella saco una caja, la abro y ahí está, un cuadro precioso con nuestra primera foto y una caja con un anillo de plata brillante precioso.

-Hugo-me pongo a llorar-es precioso. No tenías porqué-voy y lo abrazo pero él apenas responde.
-Bueno, eres mi rubia-dice angustiado-que menos.
-El valor de las cosas no se mide por su precio, Hugo. Es el mejor regalo que me han hecho nunca. Te quiero-le estiro de los bordes de la chaqueta y le beso en los labios.
-Debo irme-me dice llamando al ascensor.
-Quédate-le suplico.
-Sois muchos ya- entra dentro del ascensor-nos vemos, Abi. Te quiero.

Y se va sin ningún tipo de expresión en la cara.
Mi Rubio.

Holaa!! Bueno ya sabíamos que algo iba a pasar aquí.

¿Creéis que Hugo está muy celoso?
¿Creéis que Abi ha hecho algo para que Hugo se comporte así?
¿Habrá problemas con Hugo y Noah?

Espero que os esté gustando tanto como a mi escribirlo.
Comentad como veis la historia y no os olvidéis 🌟 si os gusta.
Nos vemos mañana, familia❤️