Mi padre nos mira fijamente sin decir ninguna palabra. Hemos terminado de contarle el porqué quizá y solo quizá estábamos discutiendo.
A mi también me resultó chocante cuando Hugo me lo contó todo de pe a pa, pero desde entonces vivo más tranquila sabiendo que puedo ayudarle en cualquier momento si lo necesitara.
Hugo mira hacia el suelo esperando, por desgracia, una crítica no constructiva de mi padre, pero para nuestro asombro, él niega con la cabeza y obliga a Hugo a mirarlo a los ojos.-¿Has dejado de hacerlo? - le dice mi padre sujetando su barbilla.
-Sí- responde Hugo con un hilo de voz.
-¿Porqué? - le interroga mientras se sienta con la espalda pegada al respaldo y cruza sus piernas.
-Por tu hija. Ella me da vida y sabía que si hacía eso no iba a querer saber nada de mi-le explica.Mi padre respira y asiente.
-Sabes, voy a contarte una cosa que solo la madre de Abigail sabía-se pone de nuevo cara nosotros y noto nerviosismo en sus palabras-cuando yo era joven, no recuerdo muy bien la edad que tenía, pero si recuerdo muy bien cuando conocí a Allison, tenía dieciséis años. Cuando tenía trece, empecé a fumar. Me parecía súper guay, era una cosa nueva para mi yal final, no dejábamos de ser niños de trece años que les hacía gracia todo lo que hacían las personas mayores-se rasca su barba poco poblada y mira al suelo-obviamente la cosa fue a peor, cuando teníamos quince años, empezamos a probar otro tipo de cosas, fumabamos Maria, nos echábamos unas risas y luego casa uno a su casa-me mira y luego mira a Hugo-hasta que la cosa fue a más, era día tras día, por la mañana y por la tarde, pero como sacábamos muy buenas notas, nuestros padres nos seguían dejando salir. Un día, yendo a clase después de haber quedado con mis colegas para fumar, me cruce con una chica en un paso de cebra. Era rubia como el sol y tenía una tez tan blanca como la nieve. Unos ojos verde esmeralda y unas pestañas que pensé que eran postizas-explica.
Y se me eriza la piel y me saltan las lágrimas. Mi padre nunca me había contado ninguna historia de mi madre, no desde que murió. Y esta aquí, sentado enfrente de mi Rubio favorito y de mi contándonos cómo conoció a mamá. Parece que los ojos se le van a salir de las órbitas de la emoción que le causa volver a recordar todo lo pasado.
Hay un silencio súper corto y mira a Hugo.-Me enamoré-asiente-me enamoré perdidamente de una chica que había visto solo dos milésimas de segundo. Al empezar ese día la segunda hora de clase y despejarme un poco de toda la melopea que llevaba encima, me di cuenta de que había entrado un curso por debajo de mi, me emocioné tanto que no sabía siquiera, como acercarme para decirle hola, asique me fui al baño corriendo, me lavé los dientes con un cepillo que llevaba siempre en la mochila, me puse gotas en los ojos y salí del baño dispuesto a decirle que me llamaba Taylor Baker y vivía cerca del colegio-sonríe pero sigue con la vista puesta en el suelo-cuando salí se estaba besando con un chico-suspira-esa tarde, cuando quedé con mis amigos, cogí una cogorza muy fuerte pensando que así iba a olvidar que esa chica de ojos claros que me había enamorado, tenía novio. Pero no fue del todo como pensaba, acabé tan mal que me desmayé, caí al suelo y me abrí la cabeza-se ríe señalando una cicatriz de la frente-yo por entonces tenía ya dieciséis años. Cuando me desperté, estaba en el hospital, me habían puesto cuatro puntos y también un gotero de suero, casi me cago encima,literalmente. Pero a que no sabéis quien estaba ahí conmigo-dice mi padre emocionado.
-La chica de ojos claros-dice Hugo súper intrigado.
-La chica de ojos claros-repite mi padre sonriendo de oreja a oreja-es lo mejor que me había pasado en los últimos dieciséis años, se levantó corriendo de la silla, me miró a los ojos y me pegó un puñetazo en el brazo. Me había encontrado tirado en la calle, todos mis amigos se fueron corriendo y me dejaron ahí tirado y ella, que pasaba a su casa de clases extraescolares, me encontró allí. Ese día cambió mi vida, su nombre era Allison, se había mudado de España por el trabajo de su padre y ahora era nueva por la ciudad. Aceptó una cita conmigo, pero yo llegué en malas condiciones-niega con la cabeza y le cambia el gesto de la cara, parece triste-ella se fue de mi cita y estuvo meses sin hablarme-mira a Hugo, se acerca a él y le coge de la mano-ahí decidí que no podía dejar que el amor de mi vida se fuera y luché por ella lo que no está escrito, sudor y lágrimas, pero lo conseguí todo y más por ella, y aquí la tienes-me señala y los dos me miran-al otro amor de mi vida, a tu lado, luchando contigo día a día por todo. Con su genio, pero también con su corazón-lo mira y le revuelve el pelo, Hugo está llorando-todos tenemos derecho a equivocarnos en la vida, también tenemos derecho a enmendarlos-me mira a mi y asiente-me creo que esto no sea de él, confía en Hugo, si te lo ha dicho es por algo.Yo me levanto también con lágrimas en los ojos, me siento en el regazo de mi padre y lo abrazo. Él me aprieta fuerte.
-¿Confías en él? - me mira y luego mira a Hugo.
-Hasta el final-le lanzo una patadita.
-¿Quién ha podido ser? - pregunta a Hugo.
-Jeorge-mira Hugo con enfado.
-¿Estás seguro? - levanta mi padre una ceja.Hugo asiente sin contestar.
-Pues entonces nos vamos a casa de Tayler-me aparta y se levanta-vamos-nos dice.
-¿Vas a discutir con Tayler? - le dice Hugo sorprendido.
-Nadie hace daño a mi familia. Por encima de mi cadáver-se pone la chaqueta y nos espera.Yo sonrío por su comentario y luego me levanto. Estoy preparada para lo que se venga por delante.
Hola holaa!! Siento haber tardado, últimamente estoy súper ocupada.
Espero que os guste este capítulo, a mi personalmente me ha gustado mucho escribirlo.
¿Creéis que la gente se merece segundas oportunidades?
Yo soy de las que piensa que sí.
Espero que estéis todos bien familia, gracias por leerme siempre❤️
🌟Si os ha gustado.
Nos vemos pronto!! ❤️
![](https://img.wattpad.com/cover/234457949-288-k728378.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Life Haack
Fiksi PenggemarMe llamo Abigail. Soy británica, aunque el trabajo de mi padre me obliga a menearme por demasiadas partes del mundo. Tengo una buena vida, no me puedo quejar. Soy bailarina, calculadora, muy exigente conmigo misma y sobretodo, estudiosa. Muy estudio...